No quiero ser agorero, pero la romería de San Servando y San Germán tiene los días contados si continúa la pasividad del mundo cofrade y de la Iglesia dioceana.
Me resulta chocante que el Obispado no quiera saber nada del Cristo de la Almadraba, por entender que es algo al margen de la Iglesia, y no arrime el hombro para la celebración de la romería.
Me asombra que la Esclavitud de San José haya propagado la vinculación de San Servando y San Germán con la hermandad y la presencia de los santos en su altar, mientras no hace nada por la romería.
Hemos llegado a la situación de suspensión, porque ni el Arciprestazgo, ni las hermandades se implican. Se dejó todo en mano del Ayuntamiento, y claro está que entre las funciones del Ayuntamiento no está el sacar procesiones o santos a la calle.
Atrás quedaron aquellos años en los que la Hermandad de la Divina Pastora se hizo cargo de los copatronos para realzar la romería, consiguiéndose en parte. Por eso me sorprende que se deje en manos del Ayuntamiento o de asociaciones de vecinos, cuando no se comparte que se haga con el Cristo de la Almadraba. Hace falta coherencia. Salvo que realmente 249 años después volvamos a poner en duda la vinculación de San Servando y San Germán con San Fernando y la apuesta por San José como Patrón.
Se han perdido efeméride importantes como el 2010 y 2013 para implicar al obispo diocesano, a la hermandad de los santos patronos de Cádiz, porque en definitiva son patronos de la diócesis y el ejemplo de Servando y Germán es el de otros muchos cristianos que siguen padeciendo las agresiones, el martirio y la muerte, simplemente por el hecho de ser cristianos y defender la fe en Cristo.
Por todo esto, me sorprende mucho la pasividad de la Iglesia en esta romería. Una pena.