"Había una tierra llamada el viejo sur. Un mundo bello y galante. Allí vivieron los últimos caballeros y sus bellas damas; los amos y esclavos. De ese mundo no quedan más que sueños. Una época que el viento se llevó...".
El final del verano siempre me pareció un tiempo arrullado por la melancolía; los días son más cortos, la luz mengua sobre ese dorado tono intenso de julio, la vuelta al cole inunda los centros comerciales, las playas se vacían hasta otro año y solo los muy afines insisten, los excesos de horas de asueto y chiringo aprietan en la cintura y, todo, claro, produce este estado perezoso que representa finales y principios. Volver es empezar y empezar siempre cuesta. Pero dura poco, enseguida la vida te propone aquello que dejaste y, tostado de sol y brisa y sacudido por esos aires difíciles que se citan cada año en las costas de este otro viejo sur llamado Cádiz, esas repletas de almas necesitadas de respirar hondo, también, cómo no, ensimismado con el recuerdo en retina ante tanta belleza natural y física porque nada luce mejor que dama al paso suave sobre arena húmeda, retorno fiel al lineo de este jardín para desbrozar matojos sobre los que cultivar después y obtener, de ser posible, cosas comestibles.
PSOE Cádiz. Pasados los calores de agosto, el PSOE de Cádiz vuelve a lo suyo y es a esa trifulca interna permanente para debatir espacios de poder sobre los que construir futuro. Tras el comité provincial a celebrar en Sanlúcar este viernes uno de septiembre, donde se perfilará el proceso de cara al congreso del 21 de octubre, al
sanchismo parece que no le queda otra que presentar a Jesús Ruiz Cayuso, militante de la agrupación de San Fernando y que se enfrentará, si logra los avales que está muy por ver, a la candidatura oficial representada por la presidente de la Diputación de Cádiz Irene García, a quien no quieren dejar sola para que con una candidatura en solitario se proclame otra vez secretaria general de los socialistas gaditanos. A Cayuso le acompañará María Jesús Castro y se presenta, sobre todo, porque José María Román, alcalde de Chiclana, decidió dar un paso atrás la noche del pasado miércoles tras conocer que el pizarrismo no le apoyaría tras reunirse la tarde de este mismo día en Alcalá.
Y no le apoyará por varias razones: no olvidan que Román, Chefy para sus conocidos, optó por apoyar a Irene García cuando ésta se enfrentó a Rafael Quirós y aquello para algunos fue una traición de la que cobrar venganza, tampoco porque dudan que pueda conseguir los avales necesarios y apoyar sin ganas a un candidato que no llegue a meta resulta improcedente y, además, porque Luis Pizarro prefiere en este tramo de su vida negociar cuotas seguras y participar de la ejecutiva saliente a jugársela con alguien de quien no se fía como es el caso de Román. No hay que olvidar que el hijo de Pizarro, Javier, con quien por esta cuestión ha mantenido no pocas discusiones, "en ningún caso" apoyaría a Román y de hecho hace días llegó a un principio de acuerdo con Juan Carlos Ruiz Boix, brazo armado de García para estas cuitas. Claro que dentro del pizarrismo, como es el caso de Moscoso, opinan que "se ha vendido muy barato", por dos puestos de segunda fila en la ejecutiva saliente.
En el último congreso federal se propuso la modificación del porcentaje de avales necesarios para presentar una candidatura a primarias y se redujo éste del veinte al tres por ciento, si bien esta modificación estatutaria no ha sido aún aprobada por la ejecutiva federal y deja a libre elección el modo de operar. Casi todas las federaciones han optado por la vieja norma del veinte por ciento excepto Guillermo Fernández Vara, que en su congreso de Extremadura introdujo por voluntad propia la fórmula de entre el 2 y el 4 por ciento de avales y la segunda vuelta. En Cádiz existen unos 4.800 militantes, lo que significa que con el veinte por ciento son necesarios, aproximadamente, 960 avales, mientras que con el tres la cifra cae a 144 y, por consiguiente, se elevan las posibilidades de candidaturas alternativas y de votación en la idea de darle "la voz a los militantes" -consigna mil veces repetida por el
sanchismo-. Si el propio Pedro Sánchez logró poco más de 1.300 avales en la provincia de Cádiz en su última disputa con Susana Díaz, difícilmente una candidatura menor alcance la cifra que obliga el veinte por ciento y como eso el aparato oficial lo sabe, como lo sabía Susana Díaz en su congreso de julio, pues limita el paso. La democracia tiene, faltaría más, obstáculos para muchos infranqueables.
Luego vendrán los congresos locales, donde la disputa será por zonas. Y disputa entre ambos sectores de manera contundente se prevé en lugares como Chiclana o Cádiz, donde en principio parece que el sector de Pedro Sánchez tiene todas las de ganar, o El Puerto, San Fernando y Jerez, que es la segunda agrupación más grande de la provincia tras Algeciras y destaca tanto por este hecho en sí, por la escasa actividad ivnterna orgánica que genera y por el permanente estado de atrincheramiento entre sectores varios empeñados en colisión -merece un monográfico y, obviamente, lo tendrá...-. En todo caso, la disputa entre Pedro Sánchez y Susana Díaz no ha terminado, todo lo contrario; cercanos recriminan a la presidente de la Junta que crea que no ha pasado nada, que todo sigue igual, que actúe como si nada cuando de hecho el panorama es diametralmente distinto a pesar de que ésta haya ganado su congreso de julio. Dos buques que en este mar espigado que es hoy el socialismo se vigilan sabiendo que aunque azul y grande, no con suficiente agua para que flote el ego de ambos bucaneros. Dicho lo cual,
Escarlata. Ganó cinco veces menos dinero pese a trabajar casi el doble que Gable en esta memorable película:
Señor, no es un usted un caballero, a lo que Rhet le contesta aquello de
Ni usted una dama. No se ofenda. Las damas no tienen ningún atractivo para mí... Fabuloso. En EEUU se ha abierto el debate sobre el "racismo" y el "homenaje al supremacismo blanco" de
Lo que el viento se llevó y, por ello, un histórico cine de Memphis la ha retirado de cartel y muchos, parece, aplauden la decisión. Me froto espantado los ojos, consternado, perplejo, iracundo. La ridiculez humana de los guardianes del presente no tiene freno ante lo absurdo, lo cual deja de ser anecdótico por peligroso porque a este paso nos van a dejar sin nada. ¿Quién no ha querido ser o, en según qué caso, perderse en ardores múltiples con la rebelde Escarlata? Personaje único de este siglo que seguramente ha hecho más por la reivindicación de la mujer, su independencia y la libertad de todos que tantos y tantos mediocres charlatanes de feria a los que un viento huracanado se les debería llevar. No, no, no, inaceptable cuestionar un solo párrafo de esta joya indispensable:
Estoy cansada de decir !Qué maravilloso eres! a hombres que son idiotas y que no tienen la mitad de inteligencia que yo tengo...,decía maravillosa toda. Lo dicho, eterna Escarlata por siempre jamás.