El alcalde, Enrique Moresco, admite que “es una obra de especial importancia para el funcionamiento del Ayuntamiento”, sobre todo porque se contará con mayor espacio en la actual Casa Consistorial. “Era un problema endémico que se agravaba al que, gracias a los fondos FEIL (Fondos de Inversión Local), se le da una solución”.
Recuerda que el Ayuntamiento tiene obligación de mantener los archivos notariales durante cinco años, lo que impone al equipo de Gobierno seguir renovando el contrato con Zona Franca, “que tiene un mayor coste cada año”, por lo tanto los trabajos referidos en la bodega de Los Moros vendrá a significar una disminución de dichos gastos.
El presupuesto asciende a 953.804 euros y el personal a contratar son siete operarios.
Como segundo hecho a destacar de esta obra, el primer edil anuncia que “servirá además para la rehabilitación de la bodega municipal, por lo que ayudará a la conservación del patrimonio actual. Se respeta su estructura, que está bastante deteriorada por el paso de los años y la falta de mantenimiento”, admite.
Se conservarán todos los materiales posibles procedentes del derribo de la cubierta para su reconstrucción, como serán las tejas. En las fachadas se colocará mortero de cal terminado en pintura de sílice. La zona de oficinas irá trasdosada y dividida con paneles prefabricados. El proyecto también contempla la restitución de las vigas actuales y el saneamiento completo de las paredes, así como la división interior en dos zonas, para archivos y oficinas, y la adecuación de cada zona al nuevo uso con las instalaciones cmpletas y específicas de cada una de ellas.
La superficie de las oficinas es de 230 metros cuadrados, estando divididas en despachos, conserjería, sala de investigadores y zonas de aseos, distribuidas en tres bloques alrededor de un patio central. La superficie de los archivos es rectangular, dividiéndose en cuatro filas para la ubicación de los compactos, de manera que haya espacio suficiente para los documentos que tengan que ser archivados.