Muchas veces cuando escribo, me pregunto si estoy acertando en mi tarea de informarles a diario. Y pienso que a lo peor estoy contribuyendo al cansancio generalizado de una situación política tan surrealista que ya produce cachondeo pero, sobre todo, indignación.
Y es que estamos viviendo malos momentos. La gente ha llegado a ese punto de insensibilidad porque estamos en el límite del despropósito: las últimas elecciones de Rajoy fueron también en fechas cercanas a la Navidad(18 de diciembre)votar en Navidad! Y así llevamos tres años. Ahora nos quieren llevar al 10 de noviembre….y así llevamos tres años.
Antes teníamos un Presidente del Gobierno que también estuvo mucho tiempo en funciones. Ahora tenemos otro también en funciones que simplemente se nos esconde. Y unos políticos, dóciles con su partido e indolentes con los ciudadanos y que ni siquiera saben cuáles son las verdaderas intenciones del partido en el que militan.
Y así tenemos políticos maestros de la oratoria vacía, de la ambigüedad, incapaces de expresar su pensamiento de una manera comprensible para la opinión pública, para esos ciudadanos que votan y hacen frente a los impuestos que sirven para pagarle a esta clase política que, a base de rencores, egoísmos y desenfoques, nos ha metido hasta las trancas en esta rueda infernal.
Aquí, nadie parece capaz de expresar una opinión rotunda, clara y orientativa porque tienen miedo a sus 'aparatos', porque el que se mueve, aunque sea en estas arenas movedizas, no sale en la foto. Ni en la foto, ni en el escaño. Y, encima, le acusan de deslealtad o de tránsfuga verbal. Tremendo el nivelito político que padecemos.
Y, así, nos limitamos a leer, escuchar o ver, declaraciones de políticos en las que no se cuenta casi nunca el contenido real de lo que ha ocurrido en el encuentro entre dos líderes, y que ni pretenden que les entendamos. Y esta es la situación: los españoles desconfían de esa clase política como un todo y lo peor es que tienen razón.
Nos hemos instalado, todos, en el pasotismo. Hemos hecho un país de pasotas, así, sin más. Nivelazo.