En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía explicó que la racionalización del proceso productivo garantiza el empleo porque permite a corto plazo ofrecer al mercado productos competitivos y los volúmenes necesarios para acometer con éxito este plan, cuyo incumplimiento supondría la ruptura de la refinanciación.
Señaló que el ERE temporal propuesto consiste en solicitar el permiso para parar todos los centros de trabajo del Grupo en España hasta 6 meses y dentro de los 12 meses posteriores a la fecha de autorización de las autoridades laborales.
En concreto, precisó que los paros serán por semanas completas y que la solicitud afecta a todos los trabajadores de la compañía y añadió que en estos momentos "no está en condiciones de determinar la duración del proceso ni su resultado final".
Explicó que se está presentando el proyecto a los representantes de los trabajadores y cada uno de los centros de trabajo, así como a las administraciones competentes, con el objetivo de iniciar "un proceso transparente y consensuado".
SOS subrayó que en el actual entorno de contracción de consumo, sus fábricas y centros de trabajo muestran un exceso de capacidad y sobrecarga en los costes de estructura, que hacen necesario una reducción de costes para dar estabilidad a los negocios del Grupo a largo plazo.
Recordó que la compañía necesita lograr estabilidad financiera, tras las dificultades por las que atraviesa "a raíz de los graves hechos ocurridos en los últimos meses".
Para dicha estabilidad, la compañía indicó que está negociando con las entidades financieras acreedoras y, además, ha diseñado un Plan de Negocios, que permita refinanciar su deuda con la banca, de unos 1.300 millones de euros.
Remarcó que este Plan recoge un escenario de crecimiento en volúmenes de sus productos, así como en cuotas de mercado, unos objetivos que, en su opinión, llevarán tiempo debido al actual contexto económico.