La CODAPA apoya la huelga educativa frente a una vuelta a clase "improvisada"

La CODAPA ha mostrado su apoyo a la huelga general educativa convocada para mañana viernes, ha pedido a las familias que se sumen a las movilizaciones y ha reclamado un regreso a las aulas sin improvisaciones, con suficientes recursos y organizado de manera segura y sostenible.

La Confederación andaluza de asociaciones de padres y madres del alumnado por la educación pública (CODAPA) ha recalcado en un comunicado su apoyo a la huelga general y ha reivindicado una vuelta al colegio segura y sostenible.

"Con nuestro respaldo, las familias del alumnado de la escuela pública reclamamos un regreso a las aulas sin improvisación y con suficientes recursos, para hacer frente al gran problema sanitario que supone el Covid-19", ha explicado el movimiento de madres y padres, que representa a más de 2.700 AMPA de Andalucía.

El colectivo ha exigido a las administraciones que garanticen un entorno educativo lo más seguro posible y ha apuntado que si se toman las medidas adecuadas, la escuela no tiene por qué provocar más contagios que una empresa, un comercio o un bar.

La CODAPA ha reiterado la necesidad de invertir en la escuela pública para hacer frente a medidas como una bajada de las ratios, más profesorado o la enfermera escolar, pero también mejores infraestructuras.

La Confederación ha lamentado la falta de planificación y coordinación entre agentes económicos y poderes públicos y ha pedido a las familias exijan mejores dotaciones de la escuela pública y minimizar así el riesgo de contagio en los centros educativos, ingredientes para una vuelta al colegio "más segura, porque nos estamos jugando mucho".

"Las familias nos sentimos rehenes de una situación que va en detrimento de la escuela pública al dejar de prestar servicios complementarios de aula matinal, comedores y actividades extraescolares en nuestros centros educativos", han apuntado.

Además, la organización de AMPAs ha pedido compromisos reales que permiten la conciliación de la vida laboral y familiar y ha denunciado la fragilidad de un modelo de gestión de comedores basado en adjudicaciones temerarias a la oferta más baja.