Después de la asamblea prevista para mañana tarde, el PSOE de Arcos dará a conocer el viernes la configuración de la lista electoral con la que intentará renovar el gobierno de Arcos. Aunque ya se ha anunciado estos días por parte del alcalde y secretario General del partido en la ciudad, Isidoro Gambín, habría novedades respecto a los diez primeros puestos de la candidatura, a la que se sumarían personas nuevas y representativas de distintos sectores sociales.
Como adelanto que hace suponer que la asamblea respaldará su candidatura completa, Gambín ya ha admitido que su propuesta ha sido “aplaudida” por la ejecutiva.
Isidoro Gambín ya fue elegido por su partido a finales del pasado año como alcaldable, con lo cual no se producirá ninguna sorpresa a este respecto, aunque por ahora la composición de su lista es una incógnita.
Respecto a la renuncia a la candidatura hecha oficial esta semana por el presidente del PP arcense, Domingo González, Gambín ha querido salir al paso asegurando que el PSOE no judicializó el caso de los enchufes laborales en el Ayuntamiento, sino un exconcejal de su partido que a su vez había sido denunciado anteriormente por el gobierno PP-Ai-Pro por otros asuntos. En este sentido, Gambín resta culpa al PSOE en la situación personal y política de Domingo González. Además, recuerda cómo incluso la dirección provincial del PSOE retiró la acusación contra Domingo González, al que le pide “no haga culpable al PSOE de la decisión que ha tomado el PP”, en alusión a la presunta orden de la dirección regional del partido para que Domingo González se retirara como posible candidato. “Si usted está frustrado con su partido porque no le dejan presentarse, no nos culpe a nosotros”, explica el alcalde. No obstante, Isidoro Gambín ha querido agradecer públicamente el trabajo de Domingo González durante sus años en el Pleno, para “sentir mucho que su partido no haya contado con él”.
Aunque el alcalde asegura no querer entrar en los asuntos internos de otros partidos, ha sembrado ya la duda sobre el proyecto cortoplacista que presentaría el PP, ya que considera que tres meses es un margen muy corto para elaborar un programa electoral: “Eso no es responsabilidad con un trabajo tan profundo como es querer gobernar la ciudad”.
