La imagen se repite tristemente: peces muertos, ahogados por falta de oxígeno. Es la consecuencia a su vez del raquítico caudal que ha registrado esta semana el río Guadalete a su paso por Arcos. Desde la presa del embalse no se habría aportado el caudal ecológico mínimo para permitir la vida en el río, circunstancia que afecta especialmente a la fauna.
Durante la penúltima vez que ocurrieron estos hechos, la Delegación municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arcos dio el correspondiente aviso para que las compuertas desaguaran y así evitar que siguieran muriendo más peces o para salvar a los ejemplares moribundos.
Esta semana, de nuevo, el delegado de Medio Ambiente, Leopoldo Pérez, se ha comprometido a poner estos hechos en conocimiento de la Agencia del Agua para que se aporte mayor caudal al río, aunque sus primeras noticias del organismo dependiente de la Junta es que “el caudal es el correcto”. La Asociación AMA Natura-Ecologistas en Acción denuncia esta situación tan frecuente como lamentable no sólo por el daño ecológico sino por la imagen de abandono que en ocasiones muestra el río. Al respecto, asevera que “no se cumple con el caudal ecológico obligatorio”.