El Ayuntamiento de Arcos da nuevos pasos para bonificar el recibo del agua a la población en situación de vulnerabilidad social. A principios de año se extinguió con este concepto la cantidad a cargo del canon que paga la empresa Aqualia al Ayuntamiento a cambio del servicio.
Por ello, el propio alcalde, el socialista Isidoro Gambín, anuncia los nuevos pasos dados con la empresa para renovar estas ayudas dirigidas a quienes no pueden pagar los servicios esenciales para subsistir.
Sin embargo, Gambín ha tildado de electoralista los acuerdos alcanzados por el anterior equipo de Gobierno con la empresa concesionaria para bonificar el recibo del agua a toda la población, medida que adoptó el entonces ejecutivo PP-Ai-Pro en la antesala de las elecciones municipales de 2015, según el socialista con un claro objetivo electoralista para ganar votos.
Vías de diálogo
El regidor asegura que mantiene abierto el diálogo o la negociación con Aqualia para seguir ayudando a las familias necesitadas, “para que se haga de forma directa mediante el informe de Servicios Sociales”.
Igualmente, manifiesta que la misma Delegación de Servicios Sociales está ampliando las ayudas reservadas para el pago tanto del agua como del recibo eléctrico que tantas familias ya no pueden costear. Gambín asegura que está tratando tanto con Aqualia como con Endesa un nuevo impulso a las ayudas, para señalar que existe predisposición por ambas empresas.
La intención, según explica, es que ambas empresas no lleven a cabo cortes de suministro a aquellas personas que realmente no puedan pagar estos servicios y que puedan así demostrarlo con su correspondiente informe sobre su situación socioeconómica, concluye el alcalde de Arcos de la Frontera.
