El Ayuntamiento de Arcos continúa luchando contra la Cochinilla del Carmín, el insecto cuya plaga está causando auténticos estragos en las chumberas del término municipal y de gran parte del territorio nacional. A pesar de los esfuerzos iniciales con la colaboración de la Diputación de Cádiz, los resultados no han sido tan positivos como se esperaba, ya que algunas plantas presentaban la enfermedad muy avanzada. De hecho, ya se está procediendo desde la Delegación de Medio Ambiente a arrancar algunas chumberas; trabajos que estos días se acometen en el cerro de la barriada de La Paz. Las chumberas cortadas son posteriormente enterradas para que no contaminen a otras plantas.
La intención del Ayuntamiento es seguir estos trabajos por otras zonas de la ciudad con el objetivo sobre todo de evitar las molestias que hasta ahora sufrían vecinos de las calles Gomeles, Alta o Cerro de la Reina por culpa del insecto que afecta a las chumberas.
Del mismo modo, se ha solicitado presupuesto a una empresa especializada para atajar la plaga, ya que en algunos casos debido a la dificultad de acceso de la maquinaria, habrá que conservar las plantas. Es el caso, por ejemplo, de la zona de El Cómpeta o de la ladera de la peña, donde la maquinaria no puede llegar, según ha explicado el delegado municipal de Medio Ambiente, Diego Carrera.
Desde el equipo de Gobierno, el alcalde Isidoro Gambín espera que los trabajos que lleva a cabo el Ayuntamiento surtan efecto y se acaben también las molestias de los vecinos, particularmente los días de temperaturas más elevadas en los que se agravan los efectos de la plaga.
El alcalde ha recordado que el Ayuntamiento, como otros de la provincia, ha seguido el protocolo establecido inicialmente desde Diputación.