Los operarios municipales han comenzado esta semana la instalación de los bancos, papeleras y jardineras que se suprimieron durante la Semana Santa al objeto de facilitar el paso de los peatones y el estacionamiento de vehículos en la calle Corredera.
Así lo ha confirmado el delegado de Infraestructuras y Tráfico, Manuel Garrucho, quien daba cuenta de los trabajos efectuados en la calle Corredera, que ha sido sometida a una limpieza intensiva, especialmente el pavimento de mármol, tras la Semana Santa.
Estos trabajos, según el delegado, han provocado el retraso de la recolocación del mobiliario urbano. En este sentido, se ha aprovechado este tiempo para reparar el mobiliario en los talleres municipales, habiéndose pintado bancos y jardineras, “para que la calle Corredera vuelva a lucir como lo venía haciendo hasta ahora, como vía representativa de la ciudad”.
En cuanto a los aparcamientos, ha resaltado que los técnicos municipales están estudiando la viabilidad de ampliar su número. En todo caso, esto se haría sin entorpecer la circulación y el paso de los ciudadanos, haciendo hincapié en usuarios de carros para niños y sillas de ruedas.
Según Garrucho, se pretende “aumentar así la calidad de vida de los vecinos y dar más accesibilidad a los comercios de la zona”, conjugando de esta forma distintos intereses y salvaguardando la seguridad general.