El Pleno municipal abordó el jueves, entre otros, la aprobación de las ordenanzas fiscales para 2018. El alcalde Isidoro Gambín ha valorado la sesión para, de inicio, explicar que los puntos tratados son precisos “para seguir avanzando en la gestión municipal del día a día”, en alusión a las modificaciones de crédito que permitirán hacer frente a varios compromisos, entre ellos la compra de dos vehículos (una medida de ahorro) para Parques y Jardines o las obras que requiere el muro de contención de Puerta Carmona (obra valorada en 20.000 euros).
Gambín justifica estas modificaciones con la prórroga que sufren los presupuestos generales en vistas que no se puede aprobar uno nuevo por las consabidas deudas municipales con el Estado, con 30 millones sin contabilizar aún. En respuesta a la oposición, ha señalado que las cantidades libradas se han detraído de las partidas de donde se ha podido, para asegurar que el dinero volverá próximamente a su destino original.
Sobre las ordenanzas, se ha reiterado en que el equipo de Gobierno ha decidido no aumentar la presión fiscal sobre la población atendiendo a la situación socioeconómica de las familias arcenses. Sin embargo, la excepción se sitúa en el recibo del agua. Según Gambín, este aumento es “muy leve”, de aproximadamente un euro o euro y medio al bimestre para aquellas familias que mantienen un gasto medio de unos 50 euros cada dos meses. El alcalde recuerda que este incremento es la consecuencia de la aplicación del pliego de condiciones del contrato con la empresa Aqualia, que recogía un aumento anual en función al IPC. No obstante, el recibo llevaba dos años sin experimentar subida alguna. Gambín recuerda en este sentido que el contrato fue firmado bajo el gobierno del PP y Ai-Pro, al tiempo de agradecer la predisposición de la empresa Aqualia para que la subida no haya sido aún mayor. Así, el aumento se aplica solo en el tramo variable del recibo, “una medida equilibrada y consecuente con la situación económica de los vecinos de Arcos”, explicaba el regidor.
Asimismo, ha destacado la bonificación para las empresas instaladas en el polígono El Peral, que gozarán de una rebaja del cincuenta por ciento en el IBI por ayudar a la generación de empleo. “Se nota la mano del equipo de Gobierno de Arcos, porque es una prioridad el empleo”.
Por último, el Pleno aprobaba el calendario festivo de Arcos: el 5 de agosto (festividad de la patrona) se pasa al lunes siguiente; y el 29 de septiembre (festividad del patrón) que en 2018 cae en sábado. Todos los puntos fueron aprobados, pero con los ‘peros’ de a oposición.
