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Miércoles 27/11/2024
 

Arcos

“El campo se nos muere”

Más de 3.000 agricultores se movilizan por la escasa rentabilidad de su actividad. Los precios que reciben están muy por debajo de lo que paga el consumidor

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Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

El alcalde de Arcos en plena movilización.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

La presidenta de Diputación en plena movilización.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

Movilización de agricultores en Villamartín.

El campo se nos muere. Ésta ha sido una de las consignas lanzadas en la primera manifestación celebrada en la provincia de Cádiz en favor de la actividad agraria y ganadera que han secundado los profesionales de un sector duramente dañado por su escasa rentabilidad, el incremento de los precios de los fitosanitarios, la alimentación y el mantenimiento de sus cosechas y ganaderías, a lo que suman una Política Agraria Común que les obliga a pensar en verde, es decir, a luchar también contra el cambio climático.

Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA convocaban en la Sociedad Cooperativa del Campo de Villamartín una tractorada con la que visibilizar sus demandas porque, según cuentan, todavía hay solución, como explica el presidente de la primera asociación, Pedro Gallardo.  Los agricultores y ganaderos piden que se abaraten los costes de producción, que no les afecte los recortes que promete la nueva PAC y que se negocien los aranceles, amén de las consecuencias de Brexit y de los impedimentos para exportar productos.  

Los afectados dicen que los precios que perciben son prácticamente los mismos de hace treinta años y que su situación es insostenible. En otras palabras, que el coste de la producción ha aumentado un 50 por ciento en los últimos treinta años y que el precio que percibe el agricultor dista mucho del que pagan los consumidores cuando compran el producto. Por medio,la cadena de comercialización y las leyes de mercado que se imponen irremediablemente.

Apoyos para todos los gustos
La manifestación contó con el apoyo de distintos partidos políticos, alcaldes de la Sierra de Cádiz y administraciones como la Diputación de Cádiz, cuya presidenta, Irene García, se hizo acompañar de diputados adscritos a la Sierra y de su compañero de partido Manuel Jiménez Barrios. García explicaba que el diálogo planteado por el Gobierno de la nación tiene que tener su reflejo en las organizaciones agrarias y resto de administraciones públicas, para criticar el papel del Gobierno andaluz en su defensa del sector.

No sólo el sector agrícola y ganadero se juega su futuro, pues su situación afecta también al medio ambiente y al turismo, además de ayudar a la fijación de la población en un momento en el que se habla de la España vaciada, señalaba la secretaria provincial de UPA, Azucena González, que también recuerda que si el campo deja de producir, nos quedamos sin alimentos.  

Una dura realidad
Los agricultores viven una dura realidad provocada, además, por un periodo de sequía que pone en riesgo sus cultivos, manifestaba en plena concentración el agricultor de Arcos Juan Luis Nieto Salguero junto a un grupo de compañeros desplazados a la Cooperativa del Campo de Villamartín.  
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, consideraba ante este medio que existen razones de peso para apoyar al sector, teniendo en cuenta que hoy por hoy, junto al turismo, la agricultura y la ganadería suponen un pilar indiscutible de la economía local. A tal efecto, el equipo de Gobierno creó hace cinco años la primera Delegación municipal específica de Agricultura.

Los agricultores y ganaderos se sienten una parte imprescindible de la economía española y aseguran que son los primeros ecologistas por sus prácticas, además de mantener en el tiempo una cultura ancestral en torno al cuidado del campo, pero también señalan que no están para monsergas y lecciones de los sectores más radicales.  

La manifestación, secundada por alrededor de 3.000 personas y unos 200 tractores acabó cortando la carretera Arcos-Antequera a la altura de Villamartín, provocando el paro laboral del sector en la provincia y movilizando a las distintas organizaciones que representan a los agricultores y ganaderos, que prometen que ésta no será la última de sus acciones reivindicativas.

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