El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, y el concejal de Hacienda, José Ramón Páez, decretaron públicamente el 25 de noviembre del pasado año el fin de las penurias económicas tras casi dos mandatos de Adelante al frente de un Ayuntamiento heredado “al borde de la bancarrota”, sostuvieron. En rueda de prensa, remarcaron que el nuevo equipo de Gobierno echó a rodar en 2015 con una vieja deuda de 275 millones de euros, y con el entonces ministro Cristóbal Montoro “amenazando con intervenir” las cuentas municipales “o con que no íbamos a tener ni para pagar las nóminas”. En este nuevo tiempo, Kichi indicó que la ciudad dispondría en el presupuesto municipal de inversiones con cargo al remanente líquido de tesorería de 14,5 millones de euros, tras destinar 3,5 millones a la ampliación de capital de Eléctrica de Cádiz, y otros diez gracias a la venta de la tribuna del estadio.
La inyección de fondos europeos permitirá cerrar 2023 con algo más de una veintena de proyectos para impulsar las infraestructuras, ampliar la cartera de servicios públicos y hacer frente al cambio climático. El protagonismo se lo lleva, no obstante, el ladrillo. Esta misma semana, Kichi adelantó que la Casa del Carnaval abrirá sus puertas presumiblemente en abril. Con dos millones de euros destinados al acondicionamiento del Palacio de Recaño y la ambiciosa musealización, permitirá contar y vivir de forma intensa la fiesta grande de la capital. Destaca, igualmente, el Teatro del Parque, que reabrirá después de 15 años, una vez concluida la obra civil y a espera de ultimar el equipamiento para que sea un espacio bien dotado, versátil y de referencia.
En materia de vivienda, 2023 contará con nuevas promociones de vivienda pública. Por un lado, el Ayuntamiento tiene previsto concluir los alojamientos transitorios de la calle Setenil de las Bodegas e invertir dos millones de euros en mejoras del parque público de viviendas en Guillén Moreno. Además, impulsará la construcción de nuevos bloques en Los Chichorros, en Santiago y en García de Sola. A ello hay que sumar el comienzo, si todo transcurre según lo previsto, de las obras de reurbanización de la barriada de La Paz en la zona delimitada como Área de Rehabilitación Integral, con un presupuesto de 1,5 millones de euros para generar espacios más accesibles en la barriada. Otro barrio, el de Puntales, contará con una oficina de turismo que, según apuntan fuentes municipales, será muy diferente a las existentes. Ubicada en el tramo final del Paseo de la Bahía de Cádiz, el Gobierno local quiere “abrir los ojos al turismo desde otros rincones de la ciudad históricamente olvidados y que tiene mucho encanto”, sin embargo.
Capítulo aparte merece el deporte. Entre los proyectos que verán la luz en el presente ejercicio, son reseñables tres. Por un lado, el Ayuntamiento destinará tres millones de euros en la primera fase de las obras del nuevo Pabellón Portillo, cerrado por el PP “obnubilado por una operación de especulación urbanística en plena burbuja inmobiliario”. En segundo lugar, acometerá la remodelación integral de las zonas deportivas de Telegrafía sin Hilos. Los trabajos que se realizarán convertirán ese espacio, “una de las herencias envenenadas del PP por cómo se gestionaba”, apuntan las mismas fuentes municipales, en un equipamiento deportivo diverso, con vida, actividad y renovado al completo con casi un millón de euros para ello. Finalmente, este año se ejecutarán las obras para construir la grada cubierta con capacidad para unas 1.100 personas en el campo de fútbol Manuel de Irigoyen, una reivindicación histórica de este recinto en el que se celebran partidos de fútbol base y se concentra una diversa actividad deportiva. La remodelación de la fuente y mejora integral de la Fuente de Puerta Tierra, en marcha, concluirá este año, y dispondrá de circuitos cibernéticos con juegos de agua y luces. Cerca, varias bóvedas de la Casa del Niño Jesús serán destinadas a un espacio de dinamización y ocio juvenil, diversificando las alternativas actuales.
El empleo, por su parte, protagoniza otro proyecto destinado a la adecuación de la nave nido del IFEF en Zona Franca para acoger e impulsar acciones formativas relacionadas con los sectores aeronáutico, naval y de las nuevas tecnologías en general. Vinculados a estos ámbitos, ya se han iniciado las obras que convertirán los antiguos Depósitos de Tabaco en un espacio de innovación social, cultural y de emprendimiento, “abriendo la zona a la ciudad y ganando vida entre los barrios del Cerro del Moro, Puntales y Loreto”.
El Ayuntamiento no descarta su inauguración a finales de año tras invertir alrededor de diez millones de euros. Finalmente, se reservan 1,7 millones de euros para cofinanciar la adaptación y mejora del Centro de Asuntos Sociales Eduardo Benot.
En este año, también se producirá la aprobación definitiva del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible de Cádiz (Paces), “la guía de Cádiz para afrontar como municipio la realidad del cambio climático e intentar adelantarse en medidas, acciones y hechos para mitigar su efecto). Este 2023 también será clave en la trasformación del casco antiguo de la ciudad en una zona de bajas emisiones (ZBE), cumpliendo con el decreto aprobado por el Gobierno central y en vigor desde el 28 de diciembre. Esto conllevará la instalación de un sistema de vigilancia con unas 30 cámaras y la adquisición de un software para su uso y desarrollo, así como la creación de una normativa municipal para regular el funcionamiento del sistema.
A todo ello, hay que sumar la inauguración definitiva de la Plaza de España, casi culminada a falta de que la empresa subsane algunos trabajos. El proyecto permitirá ganar para el peatón un nuevo gran espacio en el corazón de la ciudad que, en su conjunto, notará, según el compromiso del alcalde, el nuevo contrato de limpieza, adjudicado a Valoriza tras un calvario administrativo.
El Ayuntamiento también ha decidido ampliar la cartera de servicios públicos con la creación de canguros municipales para facilitar la conciliación personal, laboral y familiar; psicólogos municipales, dando prioridad a la salud mental, al que optarán todas aquellas personas que carecen de recursos para costearse el tratamiento; y finalmente, el servicio SOS Nocturno, para prestar atención sociosanitaria prestando auxilio y dando respuesta durante la noche, concretamente entre las 23.00 y las 07.00 horas, a personas mayores o en situación de especial vulnerabilidad en caso de necesidad, como una “apuesta firme municipal por los cuidados y la salud”.
