El Gobierno de España, a través del Ministerio del Interior, está ultimando una propuesta para reducir las tasas de alcohol permitidas al volante de manera significativa. Esta nueva medida, que actualmente está en fase de estudio, podría suponer que una sola cerveza sea suficiente para que un conductor dé positivo en un control de alcoholemia. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que se está trabajando "seriamente" en este asunto, ya que el consumo de alcohol sigue siendo uno de los factores más relevantes en la siniestralidad en las carreteras.
Actualmente, la tasa de alcohol permitida en España es de 0,5 gramos por litro de sangre para conductores no profesionales. Sin embargo, la nueva propuesta baraja reducir este límite a 0,2 gramos por litro. Esta reducción también afectaría a la tasa de alcohol en aire espirado, pasando de los actuales 0,25 miligramos por litro a 0,1 miligramos. Estas cifras implican un cambio drástico en lo que hasta ahora se consideraba aceptable en términos de consumo de alcohol antes de conducir.
Según las tablas de referencia de la Dirección General de Tráfico (DGT), un hombre que pese entre 70 y 90 kg podría dar positivo con tan solo beber una cerveza, ya que alcanzaría los 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre, el nuevo límite que se propone. Antes de esta reforma, ese mismo hombre podía consumir hasta tres cervezas sin superar los 0,5 gramos por litro, lo que estaba dentro de los límites legales. Con la nueva tasa, una sola cerveza sería suficiente para sobrepasar el nuevo umbral.
El cambio será aún más restrictivo para las mujeres, que darían positivo con incluso menos cantidad de alcohol. Una mujer que pese entre 50 y 70 kg alcanzaría entre 0,25 y 0,35 gramos por litro de sangre tras beber una sola copa de vino, lo que superaría ampliamente el nuevo límite de 0,2. Esto significa que, en la práctica, las mujeres serían más vulnerables a dar positivo incluso con una menor cantidad de alcohol, dado que su organismo procesa el alcohol de manera diferente.
Este endurecimiento de las tasas de alcoholemia responde a la alarmante presencia del alcohol en los accidentes de tráfico, un factor determinante en más de la mitad de los siniestros con víctimas mortales en España. Durante el verano, 241 personas perdieron la vida en las carreteras del país, lo que ha llevado al Ministerio del Interior a reforzar sus políticas de seguridad vial. Marlaska destacó que, aunque España ha avanzado mucho en la reducción de muertes desde la implementación del carné por puntos, el objetivo ahora es alinearse con países como Suecia o Alemania, que tienen tasas de mortalidad aún más bajas.
La medida forma parte de una reforma más amplia del Reglamento General de Circulación, que también incluye modificaciones importantes en relación con los usuarios vulnerables. El borrador de esta reforma contempla la reducción de las tasas de alcoholemia para todos los conductores, no solo para los profesionales y noveles, como se había planteado anteriormente. El ministro también ha señalado que este año se realizarán 6 millones de controles de alcoholemia y 120.000 pruebas de drogas, como parte del esfuerzo por intensificar la vigilancia en las carreteras.
El impacto de esta nueva normativa no solo será visible en la cantidad de alcohol que un conductor puede consumir antes de ponerse al volante, sino también en la percepción social del consumo de alcohol. Según las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, la reducción de las tasas es una medida crucial para reducir la siniestralidad en carretera. La DGT ha subrayado que el consumo de una sola copa de vino o de una cerveza podría ser suficiente para que muchos conductores superen los nuevos límites, lo que plantea un cambio de hábitos significativo en aquellos que tienden a consumir alcohol moderadamente antes de conducir.
Además de la reducción de las tasas, el Ministerio del Interior está estudiando la implementación de cursos voluntarios de recuperación de puntos para conductores que hayan cometido infracciones leves relacionadas con el consumo de alcohol. Esta medida permitiría a los infractores corregir sus errores sin tener que esperar a recibir sanciones más severas. El objetivo es seguir avanzando en la concienciación sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol y evitar las tragedias que este comportamiento provoca en las carreteras.