La excitación en el teatro anuncia la llegada a las tablas del cuarteto de Miguel Moreno, una de las agrupaciones más esperadas del certamen. Recuerda el graderío aquello de “anarquía y Carnaval”. La parodia nos lleva a la sede de la asociación Ku Klux Klan Klan, con el novato (Tello) llegando tarde. Ensayan para una procesión “incívica”, pues será para darle miedo a la gente y que se encierre en su casa, pero al final se cancela por la lluvia. El texto es absolutamente brillante. En los cuplés sobresale el segundo, genial, para la importancia de perseguir los sueños hasta el final. Bueno también el primero, de temática original, para la detención de Nacho Cano por contratar a inmigrantes sin documentos. El popurrí, que va in crescendo, es una auténtica joya. Cuartetas como la de las esvásticas, espectaculares. Trasfondo muy crítico y mucho humor. Carnaval en su más pura expresión.
Lo mejor El ingenio y la intención de cada línea del texto, absolutamente brillante
Lo peor El popurrí se hace corto de lo bueno que es