La periodista Pilar Urbano ha asegurado durante la presentación de su último libro 'La gran desmemoria' que la Operación Armada, que "desembocó" en el golpe de Estado del 23-F, "empezó el 5 de julio de 1980 en la Zarzuela" y que el Rey formó parte de ella hasta dos semanas antes de que el teniente coronel Antonio Tejero entrara al Congreso el 23 de febrero de 1981. No obstante, ha aclarado que la operación derivó en el golpe "no pretendiéndolo el Rey".
En este sentido, Urbano ha insistido en rueda de prensa en que Don Juan Carlos estuvo al tanto del plan ideado por el general Alfonso Armada pero sólo hasta que la Zarzuela "soltó la operación" el 11 de febrero de 1981 y la dio por concluida, cuando se decidió proponer a Leopoldo Calvo-Sotelo como sucesor de Suárez en la presidencia del Gobierno.
Así, Urbano ha querido dejar muy claro que, según sus investigaciones, la Operación Armada y el 23-F "son dos episodios muy distintos" y que el Rey "no sabía nada" acerca del golpe. "El Rey no sabía que el Parlamento iba a ser asaltado. Por eso llora la noche del 23, porque cree que ha perdido la corona", ha asegurado, para añadir que fue entonces cuando el monarca dijo: "Ni abdico, ni me voy, tendréis que fusilarme".
De hecho, la periodista ha relatado cómo tras el golpe de Estado, el Rey y Suárez se echaron la culpa mutuamente de que éste finalmente tuviera lugar. En ese momento, el ya expresidente siente, según Urbano, que Don Juan Carlos le ha "traicionado".
No obstante, Urbano ha reconocido la labor del Rey para traer a España la democracia. "El Rey lo ha pasado mal. Este señor nos devolvió todos los poderes y convirtió esto en una monarquía popular. Aceptó que se legalizara el PCE, aunque puso trabas, pero también las puso Felipe González a los Pactos de la Moncloa y aceptó ser vicepresidente en un Gobierno militar", ha señalado, refiriéndose al objetivo de la Operación Armada.
"AL QUE LE DUELE LA VERDAD, AMA LA MENTIRA"
Precisamente, Urbano ha sido preguntada durante la rueda de prensa por las declaraciones realizadas ayer por el expresidente Felipe González, acusando a la periodista de mentir. A este respecto, Urbano ha señalado que el socialista "está en su derecho" y que es "muy fantasioso y creativo". "Ha encontrado un nuevo oficio, el de joyero", ha ironizado.
"Al que le duele la verdad es que ama la mentira", ha asegurado la periodista, en respuesta a aquellos que le acusan de no contar la verdad en su último libro. Según Urbano, todo lo que cuenta en su obra son hechos contrastados con todo tipo de fuentes, entre ellas, los protagonistas de aquella época, que "habiendo perdido ya el poder, han ganado libertad" para hablar.
Así, ha asegurado que el expresidente Adolfo Suárez, recientemente fallecido, "no se fue a la Trapa" el 24 de febrero y "no hizo voto de silencio". "Durante bastante tiempo Suárez quería incluso hacer una película en la que fuese el protagonista. Habló con mucha gente, con su familia, con amigos, con colaboradores de despacho y conmigo. Hay muchas conversaciones", ha enfatizado, para avisar de que va a continuar investigando.
"Ha habido muchos fraseos y movimientos de los protagonistas a los que el público no ha podido asistir y yo tampoco. Todo eso lo han ido contando los que habiendo perdido el poder han ganado libertad, como Sabino Fernández Campo o Torcuato Fernández-Miranda. Cuando han sido despojados de sus cargos han ganado deseos de contar", ha apostillado.
De este modo, Urbano ha explicado que a raíz de estas conversaciones ha podido construir el "puzle" de lo que ocurrió entonces y del que hasta entonces sólo tenía algunas "piezas". "Sabía que había otra escena que no había visto, que había un señor que movía los hilos", ha aseverado.
"SIMULACRO" DE JUICIO MILITAR
Urbano se ha referido también durante la presentación del libro a la investigación militar del 23-F y ha tachado de "simulacro" el juicio de guerra. "Hubo muchas anomalías, como sentar en el banquillo a un reducido grupo de militares", ha asegurado, para denunciar que también se ocultó la "trama civil" que estuvo detrás del golpe y que ella da en su libro "con nombres y apellidos".
"Hubo un deseo expreso de Leopoldo Calvo-Sotelo de que la trama civil no entrara en el juicio y que se tocara a los menos militares posibles", ha afirmado, para añadir de que había "miedo" de que si declaraba algún de los civiles pudiera ser "el hilo del que tirar" para destapar todo.
Asimismo, Urbano ha lamentado el fallecimiento de Adolfo Suárez y ha asegurado que el libro es un "reconocimiento" y un "homenaje" a su labor como el "gran hombre de España" que fue. "Fue un grande de España", ha sentenciado, y ha aclarado que la publicación de libro para el mes de abril ya estaba prevista antes de que el expresidente falleciera.