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Sábado 30/11/2024
 

Cádiz

Trabajadores del metal: "Tenemos las maletas preparadas para irnos"

Representantes de la Coordinadora de Profesionales del Metal llevan a la patronal en Cádiz un documento con sus reivindicaciones

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Representantes de la Coordinadora de Profesionales del Metal, CPM, acudieron este miércoles a la sede de la Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz, FEMCA, al objeto de hacer entrega a la patronal de un documento que recoge las reivindicaciones de este colectivo, sobre todo el cumplimiento íntegro del convenio y la equiparación de los trabajadores fijos y los contratados externos.

Entre los portavoces de de la CPM estaba Eduardo Armario González,  quien a las puertas de la sede de la FEMCA explicó que “los compañeros de las contratas de los astilleros nos han trasladado una serie de reivindicaciones, las cuales queremos entregar” a la patronal.

Entre estas reivindicaciones Armario destacó “la eliminación de las horas extraordinarias, el cumplimiento de una cláusula que obliga a que el 80 por ciento debe ser fijo y el 20 por ciento contratado y el cumplimiento íntegro de la prevención de riesgos laborales, porque como sabéis los accidentes que ocurren se camuflan y dicen que ha ocurrido en su casa o jugando al fútbol dentro de astilleros”.

Tal y como explicó, “estas reivindicaciones son fruto de muchos años de incumplimiento del convenio colectivo, firmado por los sindicatos mayoritarios a pesar de la negativa de la CPM, ya que no nos hacía ilusión y lo veíamos muy precario”.

Por otro lado, “también queremos denunciar unas modificaciones en el citado convenio, modificaciones en las que no estamos en nada de acuerdo” y puso como ejemplo “los pluses… ya que los compañeros que entren a trabajar de contrato en cualquier astillero no cobrarían el plus, mientras que los que somos fijos sí lo cobramos. No lo vemos constitucional porque ese compañero realiza el mismo trabajo que yo”.

Entre otras peticiones la Coordinadora de Profesionales del Metal pide que “se controle la entrada y salidas de los trabajadores del torno porque así se garantiza que trabajen ocho horas y no once, doce y catorce horas. Lo que se traduce que en lugar de un trabajador que eche quince horas, habría dos trabajadores”.

Eduardo Armario González  insiste en que “no son cosas que no nos sacamos de la manga, son cuestiones que llevamos padeciendo más de veinte años”.

De hecho, “lo que pedimos es que se cumpla lo que lo se ha firmado, a pesar de que nosotros no estábamos de acuerdo. Y que lo vigilen para que se cumpla”.

Además, “pido que por favor que escuchen nuestras reivindicaciones, que no son quejas como ellos dicen de un grupo de trabajadores que no estamos centrados… sí que lo estamos, de hecho llevamos más de veinte años entrando en astilleros y sabemos lo que hay”.

Eduardo Armario dijo que “no queremos hacer una nueva movilización pero es que vamos a tener que hacerla porque ahora con el rollo este que hay, si las corbetas saudíes no se pueden construir, de qué vamos a vivir los compañeros del metal… yo lo sé… se van a tener que volver a ir a Bélgica o a Holanda”. “Mis compañeros”, añadió visiblemente emocionado, “tienen la maleta preparada”.

Una apreciación que confirmó otro compañero presente. “Tenemos la maleta preparada para irnos, pero lo haremos con la cabeza bien alta… luchando por la clase trabajadora”, corroboró Jesús Galbán para añadir que “es muy duro tener que irte lejos a trabajar porque aquí si reclamas tus derechos laborales, como han hecho muchos compañeros, de los mejores profesionales de la Bahía, entras en una lista que te impide volver a entrar”

“No queremos entrar en el victimismo, lo que nos prevalece es el bien de la clase de trabajadora porque vivimos en precario. Pedimos que se cumpla el convenio firmado y que exista igualdad entre los fijos y los contratados porque realizamos el mismo trabajo”, explicó.

Por último, la Coordinadora de Profesionales del Metal quiso  hacer un llamamiento al Gobierno Central para que “se haga cargo de estas reivindicaciones y luche por un trabajo digno en el que no tengamos que jugarnos la vida. No pedimos nada del otro mundo, solo nuestros derechos, los cuales ellos mismos han firmado en un papel”.

 

 

 

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