Emotivo. Así fue el acto en el que se dedicaba el paseo de Puntales a José Manuel Hesle. Una familia emocionada y unos amigos y compañeros a los que se enlagrimaban los ojos al recordar sus vivencias con este reconocido líder vecinal. Y todo ello justo el día que se cumplía un año de su fallecimiento cuando se bañana en la playa. Además del nombre, la familia ha pedido poner una placa para que quien pase por allí sepa quién era José Manuel.
“Era una persona que se volcaba en quien lo necesitaba”. Su mujer, María Villanueva, ha echado de menos a algunas personas del barrio en el acto. “La gente de fuera del barrio lo ha reconocido, pero que la asociación de vecinos no se reconozca a mi marido. Es muy duro, después de todo lo que dedicó a la asociacion”, explicaba su viuda. En el acto, que estuvo muy arropado por conocidos y amigos de Hesle, hubo la oportunidad de poder expresar qué significaba José Manuel tanto para Puntales como para el resto de la ciudad.
Del Ayuntamiento acudieron Fran González, Martín Vila, Eva Tubío y Juancho Ortiz. Rompió el hielo la historiadora Hilda Martín, que destacó que “creía en los ciudadanos”. Paco Cano, del plan C, se considera “heredero de su manera de hacer ciudad” y agradeció todo lo aprendido. La ex edil del PSOE, Marta Meléndez, lo calificó como una persona honesta e incansable.
También pusieron voz la presidenta de Sueña Puntales, Manoli Casado, que destacó su calidad humana y el colectivo de las Madres del Parque. Además también tuvieron palabras Antonio Gallardo y Antonio Peinado, como representantes de entidades vecinales, así como el escritor Jesús Maeso quien aseguró que estará en “esa quinta dimensión que hay para los elegidos” y alabó su dignidad. También tuvieron palabras la ex alcaldesa, Teófila Martínez, quien destacó su lucha por conseguir romper las barreras y el regidor, José María González, quien describió la pureza que tenía como persona que trataba a todos por igual. “Un paseo que lo hará inmortal por los siglos de los siglos”, aseguró González.
Las palabras más sentidas fueron las de su hija, Mar Hesle que sigue soñando con que se trate de una pesadilla y que cuando vuelva su padre le riña por lo desordenados que tiene sus papeles. “Ojalá pudiera abrazarte y escuchar tus consejos. Tu nieta crecerá con música y nada de princesas ni de color de rosa. Pon el ático bonito, que algún día volveremos a reunirnos y no nos podrán volver a separar. ”.