Tres jóvenes de Montefrío (Granada), supuestos autores de dos robos con fuerza de veintiún gallos de pelea en Villanueva Mesía, Loja y Sanlúcar de Barrameda
Tres jóvenes de Montefrío (Granada), de entre 22 y 27 años, han sido investigados por la Guardia Civil como supuestos autores de dos robos con fuerza de veintiún gallos de pelea de raza combatiente español, cuyos hurtos habían sido denunciados en Villanueva Mesía, Loja y Sanlúcar de Barrameda.
Según ha informado este domingo el instituto armado en un comunicado, el robo que puso en marcha la denominada operación "Keks" ocurrió el pasado 9 de enero en el municipio granadino de Villanueva Mesía.
Los investigados sustrajeron cinco gallos de pelea después de romper la valla perimetral de la finca donde se criaban estos animales.
El propietario denunció el robo en un acuartelamiento de la Guardia Civil y los agentes se encargaron de las pesquisas que han conducido a la identificación de los presuntos autores de la sustracción de los gallos y a su detención posterior.
En el transcurso de la investigación se recuperaron cuatro de estos gallos en el domicilio de uno de los investigados, dos de los animales pertenecían al denunciante de Villanueva de Mesía, mientras que los otros dos gallos habían sido robados en Loja el pasado 25 de noviembre de 2019, donde presuntamente sustrajeron once gallos de pelea, y en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), donde el 1 de diciembre de 2019 supuestamente hurtaron seis gallos de pelea más.
Por otra parte, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha investigado al guarda de un coto de caza de la comarca de Loja como presunto autor de un delito de maltrato animal por la muerte de dos perros por disparos.
La muerte de los perros se produjo el pasado diciembre en la carretera A-328, la que une las localidades de Loja e Iznájar (Córdoba).
Un coche tuvo un accidente al atropellar el cadáver de uno de los perros y, al investigar dicho suceso, la Guardia Civil descubrió que había no uno, sino dos cadáveres de dos perros de raza mastín, y que los animales habían muerto por disparos.
Los agentes del Seprona averiguaron que el investigado, que trabaja como guarda de coto de caza en la zona, presumiblemente fue la persona que disparó contra estos dos perros a sabiendas de que no eran perros errantes porque pertenecían a un cortijo cercano.
También que testigos oculares, además, vieron pasar su coche por el lugar de los hechos inmediatamente después de la muerte de los perros.
La Guardia Civil ha abierto un expediente para que se le retire la licencia de armas al investigado