El presidente del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Cádiz, Juancho Ortiz, ha lamentado el balance que el alcalde de Cádiz, José María González Santos, ha realizado para los medios de año que acaba de concluir: “que Kichi destaque en su balance la adaptación de la ciudad al cambio climático con la que está cayendo y lo mal que lo han pasado los gaditanos demuestra que ha estado todo el año escondido, que se quitó de en medio dándose de baja cuando más necesario era el apoyo de un Ayuntamiento a unos ciudadanos que se han visto solos ante la pandemia”.
Juancho Ortiz señaló también que cuando un alcalde después de casi seis años de gobierno habla de hitos fundamentales a recorrer la transición hacia un nuevo modelo energético, o articular herramientas para garantizar oportunidades de empleo y el derecho a la vivienda... “es que no tiene absolutamente nada que decir porque no ha hecho nada. Que a mediados de marzo se metiera en la cocina de su casa y no saliera hasta septiembre para anunciar que se daba de baja, como si antes hubiera hecho algo fue grotesco. Una especie de broma para los gaditanos, y sobre todo para las pequeñas empresas, autónomos, comerciantes y hosteleros que, a día de hoy, están esperando que se libere al menos un solo euro de esas ayudas COVID que tuvimos que arrancarle desde el Grupo Popular”.
El presidente del Grupo Popular advirtió hoy también de “el desaliento que produce a los gaditanos comprobar las prioridades de un alcalde que ya no es ni de Podemos ni de nadie nada más que de él y su compañera del Partido Anticapitalista: concluyó el año anunciando que iba a repetir la votación, supuestamente popular, para cambiarle el nombre al Estadio Carranza. Lo que vino a decir es que lo iba a repetir hasta que saliera el nombre que él quiere, y ha comenzado 2021 retirando el busto del rey Juan Carlos I de la avenida que llevaba su nombre en un gesto de sectarismo que no tiene ni cobertura legítima ni democrática”.
Juancho Ortiz ha recordado que el acuerdo plenario de agosto por el que cambió el nombre de la avenida Juan Carlos I, que contó con el voto en contra del PP, no incluía de modo alguno retirada del busto del anterior jefe del Estado: “es una muestra más del sectarismo de Kichi que es capaz de tomar un acuerdo de este tipo y ejecutarlo en una semana, y meter en el cajón el acuerdo plenario de 2017 para dedicar una calle a Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA. Suponemos que no quiere incomodar a los bilduetarras teniendo en cuenta que trae a sus portavoces a dar conferencias a Cádiz sobre memoria histórica”.
El presidente popular concluyó señalando que “ante una crisis del calibre que estamos pasando en Cádiz, con masivos cierres de comercio, con una huida de gaditanos de esos que según Kichi iban a volver cantando por el puente y sin un solo proyecto puesto en pie, este hombre lo único que tiene en cartera es el cambio de nombres de las calles y el estadio. La política del odio y del sectarismo, la política de dividir a los gaditanos y distraer la atención para que se olvide de lo importante; que en 2020 en el peor año que hemos pasado los gaditanos el alcalde se escondió en la cocina y se dio de baja. Una vergüenza”.