La Federación Española de Fútbol (RFEF) desmintió la versión del Valencia sobre la conversación del árbitro David Medié Jiménez con sus jugadores y las consecuencias de no volver al terreno de juego para reanudar el partido ante el Cádiz, tras el incidente entre Juan Cala y Mouctar Diakhaby.
"En ningún momento el árbitro del encuentro D. David Medié Jiménez ha tenido conversación alguna a ese respecto, siendo testigos de todas las conversaciones mantenidas los delegados de ambos clubes, D. David Rangel (Valencia C.F) y D. Salvador Chirino (Cádiz C.F.), así como el Delegado de Partido D. Fidel Valle Gil", señaló la RFEF.
El organismo respondió así al comunicado del Valencia ‘No al racismo’, en concreto al punto número 6 en el que el club afirma que "el árbitro traslada los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego" y añade que estos "forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta amarilla a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego".
El incidente que provocó la interrupción del partido, después de que el valencianista Diakhaby denunciara haber sido objeto de insultos racistas por parte del jugador del Cádiz Juan Cala, será analizado este lunes por el Departamento de Integridad de la RFEF, que previsiblemente lo trasladará al Comité de Competición para que abra una investigación, según informó el organismo.
El Valencia solicitó anoche que se investigue la denuncia del defensa y aclaró que no instó a sus jugadores a regresar al terreno de juego tras haberse retirado en solidaridad con su compañero a la media hora de juego y volver luego al campo sin el jugador francés en su alineación.
El Cádiz confirmó este lunes que Juan Cala comparecerá este martes para explicar su versión del incidente, en el que tuvo un intercambio de palabras con Diakhaby y posteriormente se produjo una tangana.
El árbitro catalán David Medié Jiménez amonestó al central del Valencia y también advirtió al defensa sevillano del Cádiz, tras lo que Diakhaby continuó dándole explicaciones al colegiado sobre lo ocurrido, hasta que todo los jugadores del Valencia decidieron irse a los vestuarios, aunque regresaron 24 minutos más tarde.
Al término del partido, en el que el Cádiz se impuso 2-1, el club andaluz se mostró en contra de cualquier acto de racismo o xenofobia en un comunicado, en el que aseguró que no duda de la honestidad de los integrantes de la plantilla.
El acta arbitral refleja que en el minuto 29 interrumpió el partido "debido a una confrontación entre jugadores de ambos equipos". "El jugador Nº 12 del Valencia C.F. Mouctar Diakhaby, una vez amonestado por discutir con un contrario, me dice textualmente: “Me ha llamado negro de mierda” en referencia al jugador Nº 16 del Cádiz C.F. Juan Torres Ruiz", indica.
Medié Jiménez asegura en el documento que "este hecho no fue percibido por ningún integrante del equipo arbitral" y que "transcurridos unos instantes, el Valencia C.F. decide abandonar el terreno de juego. Por este motivo el partido es temporalmente suspendido. Ambos equipos se introducen en sus respectivos vestuarios".
"Después de unos minutos de suspensión, el delegado del Valencia C.F. David Rangel Pastor, en presencia del delegado del Cádiz C.F. Antonio Navarrete Reyes, nos comunica que deciden realizar la sustitución del jugador Nº12 Mouctar Diakhaby y continuar con el partido. Además, se acordó dar cinco minutos de calentamiento para ambos equipos con el objeto de evitar lesiones. El juego se reanudó 24 minutos después de detenerlo, desarrollándose a partir de ese momento con normalidad", añade