Con apenas catorce años y una gran ambición, el joven piloto sanroqueño Fran Carbonero no tiene miedo a volar. Esta temporada ha debutado en el Campeonato de Europa de motocross en la categoría de 125 centímetros cúbicos y ha disputado el Mundial junior. Francisco García Ocaña (ese es su nombre, Carbonero es un apodo de la familia) ya piensa en la próxima andadura y lo hace con la ambición de mejorar sus resultados.
De las nueve carreras que han compuesto esta temporada el Campeonato de Europa, Fran comenzó en la quinta. Ha completado carreras y, de las diez mangas disputadas -son dos por prueba- ha conseguido puntuar en seis de ellas. Ha terminado 31º. El resultado para un novato en el panorama continental es adecuado. Pero el joven piloto sanroqueño aspira a más. “Ha ido bien, pro no han salido muy buenos resultados”, explica Carbonero, que india que “he puntuado en muchas carreras, pero esperaba que hubiese ido mejor”.
Su estreno en el Europeo, además, ha sido una lucha contra los elementos, con muchas circunstancias que no se lo han puesto fácil. Tras una carrera plagada de títulos de Andalucía y de España, el Europeo era su gran objetivo. Sin embargo, no logró acceder como uno de los tres pilotos que integraban la selección nacional española. Comenzó corriendo pruebas del Nacional, pero terminó dejándolo de lado para acudir al Europeo por su cuenta, como integrantes de su escudería, Zambrana.
“Como las carreras del Europeo ha sido a final de la temporada, estaba ya un poco cansado. He entrenado mucho y me notaba un poco cansado”, explica el joven, de 1,75 metros de altura pese a sus catorce años. “No estaba muy fuerte en las mangas, pero los tiempos salían bien”, admite esperanzado con mejorar su rendimiento.
“El Campeonato de España fue antes del verano. Con el Europeo empezó después. Llevamos un par de temporadas un poco raras con la pandemia”, señala Carbonero. No lo cuenta desanimado, sino consciente de que son problemas que espera no encontrarse la próxima andadura. Su ambición por mejorar es su mayor motivación, dentro de un campeonato en el que, como él mismo señala, “hay de todo un poco” en cuanto a competidores. “Hay un par de pilotos más chicos que yo. Pero la mayoría son mayores, aunque hay muchos que son más o menos mi edad” a quienes espera superar en 2022.
Antes de las pruebas del Europeo que ha corrido en España, la primera, e Italia, las otras cuatro, estuvo este verano en Grecia, donde en agosto tuvo lugar la disputa del Campeonato del Mundo junior. Allí fue séptimo a nivel individual y quinto por equipos con España. “El Mundial junior estuvo muy bien. Fue mucho mejor que el Europeo”, subraya.
“Estoy muy motivado para el próximo año. Sé lo que tengo que mejorar y lo que no. Tengo muchas ganas de que llegue el año que viene”, insiste Fran Carbonero.
Una familia en caravana
A pesar de que las pruebas escogidas para esta temporada han sido las más cercanas, en Italia y en Grecia, se trata de grandes recorridos para afrontarlos por carretera y competir tras estos largos desplazamientos. Más aún si no se hace bajo la infraestructura que aporta competir como integrante de la selección española. Así ha sido en el caso de Fran Carbonero.
“Iba con mi mecánico en la caravana, los dos solos”, explica el piloto, que en sus desplazamientos viajaba con la moto y el utillaje mecánico y de competición de su su equipo, la escudería Zambrana. “Mariano Pérez -su mecánico- ha sido mecánico de muchos pilotos en América, en el Mundial. La verdad es que es muy buen mecánico”, le alaba Fran. “Con la caravana vamos desde aquí a todas partes. Vamos con la moto y con todo lo que tenemos que llevar”, señala el joven Carbonero, que además de ser piloto ha tenido que ejercer un poco de todo en esos viajes, también de ayudante de su propio mecánico: “Yo le echo una mano en lo que puedo. Le mecánica, la verdad es que la he mejorado un poco estos años”, explica.
Aunque la temporada que viene espera poder ser seleccionado por la Federación, ya tiene todo atado en cuanto a su futuro. Seguirá con su equipo: “Ya tenemos todo hablado con la escudería Zambrana. Llevo cinco años con ellos. Ya tenemos todo hablado para la temporada que viene, vamos a seguir igual que este año”, explica Carbonero: “Funcionamos con una familia”, comenta.
Aunque no le acompañe en los viajes, sí es importante para Fran Carbonero una figura: José Antonio Butrón. El chiclanero, uno de los grandes pilotos de motocross mundiales, ha compartido entrenamientos con él y es un ejemplo a seguir. Además, Mariano Pérez fue también mecánico de su ídolo en una etapa importante de su carrera. “Es mi referente”, señala Fran, que tiene claro quién es su modelo a seguir sobre la moto.