El Ballet Imperial Ruso cosechó ayer en Algeciras un rotundo éxito con la representación, en el Teatro Municipal Florida, del clásico El Lago de los Cisnes. Una sala llena a rebosar -las entradas se habían agotado días antes- pudo disfrutar de un grandioso espectáculo en el que la belleza de la coreografía y una ejecución, por parte del elenco, que rozó la perfección artística, encandiló desde el primer momento al respetable. Tanto es así, que la ovación final a los artistas se prolongó durante unos minutos.
Durante más de dos horas y media de espectáculo, los miembros de la compañía ejecutaron con maestría pasos casi inverosímiles por su complejidad, transmitiendo al espectador toda la esencia de un romance que ha encandilado a varias generaciones y generado multitud de adaptaciones y versiones.
El lago de los cisnes relata la historia del príncipe Sigfrido, quien en la víspera de su 21 cumpleaños es advertido por su madre de que tendrá que escoger esposa en el próximo baile. Esa noche, conoce a Odette, una princesa que se convierte en cisne por el hechizo de un malvado brujo, Rothbart, cuyo sortilegio sólo podrá romper aquel que le jure amor eterno. El protagonista tendrá que sortear aún grandes obstáculos, incluidos los trucos de Rothbart, para hacer realidad el sueño de su amada.
Prestigio
La obra contó con la dirección artística de Gediminas Taranda y la coreografía de Lev Ivanov y Maruis Petipa, adaptada por Gediminas Taranda, y utilizó las clásicas piezas musicales de Piotr Chaikovski.
Al evento acudieron las tenientes de alcalde delegadas de Cultura, Pilar Pintor, y Feria y Fiestas, Juana Cid, y la delegada de Participación Ciudadana, Victoria Zarzuela. Pintor, muy satisfecha con la acogida del espectáculo, indicó que “se trata de eventos que marcan la diferencia en una programación como la que pretendemos elaborar”.