Dos años llevan los vecinos de San Enrique de Guadiaro que utilizan la carretera A-2102 aterrorizados por las consecuencias que podría tener la “negligencia” del camión de recogida de basura de la empresa Arcgisa. Y es que el vehículo, que lleva a dos operarios literalmente enganchados en la parte trasera, va supuestamente de un lado a otro de la vía, sin tener en cuenta la línea continua ni la peligrosidad de la carretera dado el gran número de curvas que existen en esos dos kilómetros.
Así lo denuncia a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR la Asociación Defensa Ciudadana Activa de San Roque (DCA), que teme que pueda provocar un accidente en esta vía, que une San Enrique con la Autovía A-7. El camión de recogida de basura circula a una velocidad lenta, de entre 20 y 30 kilómetros por hora, cuando el límite de velocidad es en esa zona de 90 kilómetros por hora. El camión va vaciando los contenedores de ambos lados de la vía. Y dicen que lo hace cada día entre las ocho y media y las nueve de la mañana, hora punta y, por tanto, con bastante tráfico.
Varios vecinos han alertado a agentes de la Guardia Civil, según indican desde DCA, hasta en cuatro ocasiones. Les indican que ya saben lo que sucede, pero no toman medidas al respecto. Por ello, el colectivo se ha planteado muy seriamente hacer una queja formal próximamente en la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras.
Son varias las señales verticales, como se ve en la imagen, que indican la prohibición de adelantar. Sin embargo, el camión de Arcgisa deambula de izquierda a derecha para vaciar los contenedores. Incumplen también la línea continua que separa ambos carriles. Y lo hace hasta 4 y 5 veces, según DCA, durante el recorrido. En la fotografía se aprecia como otro camión viene en sentido contrario, lo que obliga al camión de la basura a volver al carril reglamentario. Los vecinos piden severidad a las autoridades. Como solución, plantean que todos los contenedores se sitúen en un único lado de la carretera. Aunque el problema entonces sería para los peatones, que tendrían que jugarse la vida para cruzar a tirar sus residuos.
