Ayer, entre 20.000 y 25.000 vehículos pasaron los puestos fronterizos de Irún y La Junquera, según los datos de monitorización realizada en el marco de la Operación Paso del Estrecho (OPE), con destino a Algeciras en su práctica totalidad. Este volumen, según informó el subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, José Pacheco, no se registraba desde hace al menos seis años dadas “las circunstancias especiales” que se han dado este fin de semana. Por un lado, explicó, ya se ha celebrado la Fiesta del Cordero, por lo que hay familias que están de vuelta a nuestro país o a países del entorno. Por otro, con el inicio de agosto, otras tantas inician sus vacaciones, de manera que han puesto rumbo al continente africano.
“Los barcos van llenos y vuelven llenos y eso hace que los tiempos de desembarque y embarque sean mayores, lo que puede provocar mayores tiempos de espera”, advirtió Pacheco, quien recomendó a los pasajeros comprar los billetes con antelación y se aproximen al puerto solo unas horas antes de partir.
El subdelegado del Gobierno de España pidió, en cualquier caso, “paciencia ante un fin de semana complicado” y aseguró que el dispositivo está preparado, pero fuentes policiales negaron la mayor. “Estamos achicando agua desde el inicio de la operación”, lamenta uno de los integrantes del mismo, con turnos de trabajo de hasta diez horas sin tomarse un respiro.
“En Alemania u Holanda, por cada 60 minutos, el agente descansa diez”, compara con las condiciones laborales en Europa. En Algeciras, mientras haya un coche en la cola, “no te mueves del sitio”. Este sábado por la mañana, el puerto de Algeciras amaneció despejado. A estas horas, no lo estará. En días anteriores, “hemos llegado a tener hasta 3.000 vehículos a cada lado de la frontera”, remarca.
La intensidad del trabajo es aún mayor dada la escasez de efectivos. El sindicato policial Jupol ha augurado una situación de “colapso” debido a la “falta de personal en la Comisaría de Algeciras”, con un déficit de 300 policías y varias unidades sin catalogar”, entre las que destacan el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Crinavis, en San Roque. Algeciras, denuncian, se ha convertido en destino de paso. Sin que se declare la singularidad de la zona, que conllevaría mejores condiciones salariales, entre otras cuestiones para fomentar el arraigo, quien llega, se marcha al año y medio o los dos años en busca de una comisaría donde no estén señalados ellos y sus familias por narcotraficantes o afronten labores que provocan mucha tensión como la Operación Paso del Estrecho.
Miembros del operativo concretan cifras para la de este año; en total, hay 120 funcionarios desplegados, incluyendo una veintena que reforzaron los dispuestos inicialmente, aunque se ofertaron 60 plazas. Las 40 restantes no se han cubierto porque, denuncian, la dirección de la Policía Nacional les obliga a renunciar a dietas y alojamientos, unos 80 euros diarios. El resto de uniformados “son compañeros de prácticas, que ni siquieran han jurado, y no pueden actuar en solitario porque están aprendiendo todavía, tienen muchas ganas pero les falta la experiencia” para distinguir la documentación que deben presentar los magrebíes según su lugar de residencia, los motivos del viaje o los permisos de los que disponen tanto para salir de España como para entrar.
Todo esto afecta a la seguridad. “La OPE no puede convertirse en un coladero”, advierten. El flujo de tránsito es permanente e intenso. “No podemos limitarnos a revisar los papeles”, pero el ritmo que soportan dificulta que, además, controlen adecuadamente si en los vehículos se transportan sustancias estupefacientes, víctimas de la trata de seres humanos o inmigrantes en situación irregular. “Los refuerzos y los jóvenes en práctica no saben lo que se van a encontrar; los veteranos, sí” han desarrollado pericia al respecto. Pero... “los veteranos somos minorías”.
El Gobierno sí considera que destina personal suficiente para el operativo
El alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce, preguntó en abril al Gobierno de España sobre si tenía previsto la reposición de las vacantes para adaptar las plantillas a las necesidades para realizar la labor la Policía Nacional en la Operación Paso del Estrecho. En la respuesta, con fecha 8 de abril, el Ejecutivo se limita garantizar la provisión de personal suficiente. Sin embargo, tanto Jupol como integrantes del dispositivo lamentan la falta de efectivos, tal y como se ha comprobado con jornadas de colapso y largas colas de vehículos.