Marcos Gómez González, que con la titulación de Técnico Medio en Cocina, Técnico Superior en Restauración, Formador Ocupacional y una larga trayectoria que ha ido labrándose a lo largo de los años en el campo de la formación accedió a impartir el curso de Operaciones Básicas de Cocina que cuenta con un número total de 750 horas y que se encuentra ubicado en Benalup-Casas Viejas. Marcos, hoy, explica a El Alcornocal Información las funciones fundamentales que cumple este tipo de cursos, así como también la importancia de la formación para encontrar una estabilidad laboral y de calidad.

—¿De dónde surge la idea de este curso?
—El curso Operaciones Básicas de Cocina parte de la Diputación Provincial de Cádiz por mediación con el IEDT (Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico), la Unión Europea y la Mancomunidad de la Janda.

—¿Cuál es el propósito fundamental de este proyecto del que formas parte como docente?
—Tiene dos misiones: por un lado, que la gente se especialice en alguna rama y que ya estando formada, acceda al mercado laboral, y por otro, que personas con riesgo de exclusión social no queden excluidas y se puedan integrar al mercado de trabajo consiguiendo un empleo.

—¿Qué tipo de alumnado has tenido durante el curso?
—Pues, corresponden a varios colectivos, algunos de ellos con riesgo de exclusión social, como decía antes, parados de larga duración, mayores de cincuenta años que pueden ser rechazados por su edad, gente que no tienen cualificación para acceder a un trabajo o al primero de éstos y también mujeres.

—El alumnado acaba de concluir con los módulos teóricos y se han incorporado recientemente a las prácticas en empresas de la Janda ¿crees que podrán aplicar lo aprendido ?
—Por supuesto que sí, de hecho en el seguimiento personalizado que hago del alumnado he podido comprobar que muchas de las cosas que hemos estudiado durante la fase teórico-práctica ya se están aplicando y obteniendo buenos resultados en el día a día. Además, no sólo han tenido la oportunidad de aprender cocina sino que también han adquirido otros conocimientos de materias como prevención de riesgos laborales, temas de igualdad, nuevas tecnologías de la información, medio ambiente, es decir, unos contenidos muy completos que no sólo sirven en el ámbito laboral sino también en la vida diaria.

—¿Te gustaría haber profundizado más en algún aspecto durante las clases teóricas?
—Realmente me quedo satisfecho en cuanto a la teoría que he expuesto y que, por tanto, ha aprendido el alumnado durante todo este tiempo, pero me gustaría haber profundizado más en la fase práctica, por ejemplo, ahondar más en las herramientas que te ayudan a trabajar cómodamente, con más eficacia y de una forma más segura.

—¿Según tu opinión, ¿la Janda debe apostar y potenciar este tipo de formación teniendo en cuenta la importancia que supone el sector hostelero para esta zona?
—Claro que sí, uno de los grandes problemas es la falta de formación en sectores que ahora mismo empiezan a emerger o que necesitan una fuerte renovación y un personal altamente cualificado, por lo que pienso que la formación de personas que en este momento se encuentran en desempleo, debido a la crisis económica deben tener la opción de formarse en otros sectores dado que la construcción, que era el principal motor de la economía no ofrece una estabilidad económica a todas las personas que dependían de ella. Ahora bien, las distintas administraciones deben apostar, tal y como lo están haciendo, por una formación cualificada ofreciendo más posibilidades de futuro empleo.

—¿Crees que está valorada la figura del personal cualificado?
—Sí y no, porque en ocasiones no estamos acostumbrados a este tipo de personal y por este motivo no lo echamos de menos. Sin embargo cuando acudimos a lugares constituidos por profesionales cualificados éstos siempre tendrán esos pequeños detalles que son los que marcan la diferencia.

—Di algunas cualidades básicas para dedicarse a esta profesión ¿ves algunas de éstas en el alumnado al que has instruido?
—Las condiciones que debe reunir una persona para dedicarse a este sector son, desde mi punto de vista, ser una persona activa, enérgica que tenga ganas de trabajar y aprender y también, ser una persona creativa o con imaginación, que de alguna forma esto haga posible que seas necesario para la empresa.

—¿Ha respondido el alumnado a las expectativas del curso?
—El alumnado ha ido conociendo los distintos aspectos teóricos de los que constaba el curso y, a su vez, ha ido asimilándolos para poder desarrollarlos en el momento de las prácticas, momento que ha llegado hace pocas semanas y que desde el estudio que realizo diariamente deduzco que están muy contentas al igual que los empresarios con los que trabajan, así que puedo decir que el alumnado en su gran mayoría está respondiendo a las expectativas que se proponía dicho curso.

—La experiencia de trabajar en la Janda la calificarías...
—Muy positiva, ya antes había trabajado en esta zona y personalmente me gusta mucho tanto el lugar como su gente. En cuanto al trabajo ha sido y es muy gratificante. Además, me he sentido muy cómodo con el equipo de trabajo al igual que en las clases.