Le reclaman más de 6,5 millones de euros en indemnizaciones a cinco de los seis responsables de la quiebra del Córdoba Club de Fútbol y también a la Sociedad Anónima Deportiva, de Carlos González, como responsable civil subsidiario y se pide para todos, además, la inhabilitación para administrar bienes ajenos o representar a cualquier persona.
Jesús León, Magdalena Entrenas, Francisco López de Paula, el tesorero, Alfredo García-Amado, el exdirector general y el representante de los veteranos, Manolo Garrido, estaban citados ayer en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba para su defensa de la calificación como culpables de la Administración Concursal del club.
El primero en declarar fue Jesús León, que respondió durante más de dos horas a Francisco Estepa, representante de la Administración Concursal, y al resto de defensores de los miembros del Consejo, además de a su propia defensa.
En su declaración, León que ha llegado con numerosos archivos como prueba, sobre todo emails, y ha implicado a sus consejeros diciendo que “eran soberanos en sus deliberaciones” y afirmando que hizo “todo lo posible por inyectar liquidez al club”.
También ha culpabilizado a Carlos González asegurando que en su etapa no liquidó el club pendiente de la cesión del estadio que nunca llegó.
Alfredo García Amado, fue el segundo en declarar y habló sobre su trabajo en el club a través de Mesas Sport como agente deportivo y ha reconocido que la empresa cobró cantidades por intermediario. El exdirector general también hizo alusión a la cesión del estadio como uno de los motivos de la falta de estabilidad económica del club.