En declaraciones a los medios tras asistir en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense el XXIV Congreso de la Federación Internacional de Derecho Europeo (FIDE), Caamaño ha señalado que "esta medida es una consecuencia del principio de igualdad entre hombre y mujer" y que tiene "como regla" que los padres decidan de mutuo acuerdo el orden de los apellidos para sus hijos.
"El sistema alfabético sólo se utiliza en caso de desacuerdo" entre los padres biológigos o adoptantes y ha considerado que esta ley "es respetuosa con su voluntad" porque "permite situarles en el plano de la igualdad" y sólo, si hubiese un conflicto, se seguiría el sistema de orden alfabético que apunta la norma.
En este sentido, el titular de Justicia ha negado que con esta medida vayan a extinguirse algunos apellidos, sobre todo los que comienzan con las últimas letras del alfabeto como han apuntado algunas voces tras conocer la ley. Así, ha tildado esta hipótesis de "excepcional".
La nueva ley, que se está tramitando en el Congreso de los Diputados no entrará en vigor antes de dos años, ya que, según ha apuntado Caamaño, se debe cambiar todo el sistema de registro, que pasará a ser informático e individualizado.