Hipólito, Irene y Juan, las tres borrascas que, la pasada semana, atravesaron la pasada semana la provincia de Córdoba, han dejado más de 51 litros por metro cuadrado, un 25% del total acumulado en lo que va de año. Una cifra que se dispara en algunos puntos de la Sierra, acumulando más de 120 litros. Unas precipitaciones que alivian en parte la situación de emergencia que afronta gran parte de Andalucía y ofrecen unos datos más esperanzadores.
Si nos centramos en algunos embalses la situación varía. El pantano de Iznájar, tras recoger 16,4 litros en la última semana, se encuentra al 17,89% de su capacidad. De sus 920 hectómetros cúbicos acumula 164 hectómetros. La Breña, ha sumado 51,6 litros; sin embargo, apenas sigue al 11,4% de reservas.
En la capital, el Guadalmellato, sube hasta el 28,92% y San Rafael de Navallana, alcanza el 41,84% de su capacidad. En el norte de la provincia, la complicada situación que viven los habitantes, parece no mejorar en vistas a los embalses, Sierra Boyera que llegó a secarse, roza el 4%, aunque con apenas 1,5 hectómetros embalsados y Puente Nuevo está al 11,5% de reservas.
Por el momento, la provincia tiene un respiro pero habrá que esperar como transcurre el invierno de cara a las lluvias. Ahora, enero afronta su tercera semana marcada por el sol y una subida progresiva de las temperaturas.
