Los hermanos
Cristian y Rubén Jonás Corvillo, ambos militantes de la Agrupación Socialista de Córdoba, se encuentran actualmente bajo investigación de la Guardia Civil. Esta indagación se centra en sus
"relaciones personales y profesionales" con Koldo García Izaguirre, quien fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, una figura clave en la trama investigada entre 2018 y 2021.
Gestión de Proyectos Integrales y Servicios Profesionales SL, empresa de Rubén Corvillo, jugó un papel esencial al financiar el aval necesario para Víctor de Aldama. Este aval permitió la cesión gratuita de dos inmuebles municipales en San Roque por parte del alcalde y diputado del PSOE, Juan Carlos Ruiz Boix. Los inmuebles, destinados a convertirse en un hotel y apartamentos de lujo,
"podrán ser explotados sin canon", según informa el periódico El Español y solo requieren inversión en rehabilitación, durante un periodo inicial de 40 años prorrogables por diez más.
Cristian, por su parte, ha sido una figura influyente dentro del PSOE desde principios de siglo, desempeñando un rol clave en las primarias del partido en 2017, donde fue comparado con Koldo por su labor para Pedro Sánchez contra Susana Díaz. Cristian tuvo el honor de ser chófer de Sánchez durante sus campañas en Andalucía, una tarea que destaca en una publicación social donde Sánchez aparece comiendo paella.
Este apoyo no pasó inadvertido, ya que Sánchez agradeció a Cristian su
"trabajo silencioso y desconocido" en un acto en Córdoba, lo que posteriormente le facilitó ganar influencia dentro del PSOE local, aunque nunca ocupó un cargo público de relevancia. Sin embargo, Cristian fue capaz de
"moverse entre bambalinas" gracias a su estrecha relación con figuras como Ábalos y Carmen Calvo.
Rubén, tras ser concejal en Villalobos, Zamora, desde 2019 hasta 2023, se ha centrado más en los negocios que en la política. Ha formado varias empresas con Víctor de Aldama y otros, aunque reconoce que
"ninguna de ellas ha tenido actividad", según una entrevista reciente. Esto se enmarca dentro de un contexto más amplio de negocios y transacciones que incluye la creación de sociedades y la transferencia de participaciones entre estas, lo que ha generado sospechas de actividades ilícitas como el blanqueo de capitales.
La implicación de los hermanos en negocios y política se entrelaza con la presencia de otros imputados y el manejo de influencias en distintas capas de la administración y el sector empresarial. Las reuniones frecuentes con miembros de la trama, y las coincidencias en eventos y viajes,
"refuerzan" la idea de una colaboración estrecha, no solo en lo profesional sino también en lo personal, extendiendo las ramificaciones de la trama cordobesa del caso Koldo.