La Guardia Civil ha detenido a 14 personas e investigado a otras siete, por robar hasta 30.000 metros de cable de cobre en la zona de Puertollano (Ciudad Real), hasta donde se desplazaban desde sus lugares de residencia en las provincias de Córdoba y Sevilla.
Los detenidos se dedicaban a robar cable de telefonía que ocasionaba cortes en los servicios de telecomunicaciones de numerosos clientes de una operadora telefónica, ha informado este viernes en una nota de prensa el instituto armado.
Asimismo, ha indicado que su detención se ha producido en el desarrollo de la operación 'Acinofelet', que se inició el pasado mes de octubre tras las denuncias interpuestas por responsables de la compañía de telefonía, debido a la sustracción de cable de cobre de los tendidos de telecomunicaciones.
Los robos no solo causaban un perjuicio económico a la empresa propietaria, sino que también cortes en los servicios de telefonía de numerosos clientes.
Al inicio de la investigación los agentes obtuvieron información sobre un grupo de personas que podrían estar actuando de forma organizada para sustraer cable de cobre, para lo que realizaban antes un reconocimiento previo de los tendidos haciéndose pasar por personal responsable del mantenimiento, seleccionando así las líneas telefónicas que días después eran objeto de sustracción por parte de otros componentes del grupo.
En diciembre tras un aviso a Guardia Civil que alertaba de la presencia de varias personas desconocidas en una finca de la localidad de El Hoyo de Mestanza (Ciudad Real), se personaron en la zona dos patrullas que lograron la detención de cuatro personas que se encontraban preparando cable de cobre cortado para montarlo en los vehículos, recuperando en esta ocasión 450 kilogramos de cobre, así como las herramientas utilizadas.
Diferentes roles y tareas
Después, la Guardia Civil determinó que en los robos participaba un grupo de 21 personas afincadas en las provincias de Córdoba y Sevilla.
Una vez que se atribuían los diferentes roles y realizaban un reparto previo de tareas, se organizaban de forma que unos localizaban las líneas de telefonía susceptibles de poder sustraerse y las marcaban, otros cortaban el cable y lo escondían por el lugar y los últimos, tras recibir la ubicación, lo preparaban y lo cargaban en vehículos para trasladarlo y entregarlo a un receptador.
La operación acabó a finales de abril con detención de 14 personas y a la investigación de otras siete, en las provincias de Córdoba y Sevilla, como autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, robos con fuerza, hurto y daños, que llegaron a sustraer unos 30.000 metros de cable de cobre.
Las diligencias, junto con los detenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de Puertollano (Ciudad Real).