Como conocen sobradamente nuestros lectores, Domínguez fue jubilado forzosamente por el alcalde de Estepona, David Valadez, tras solicitar la prórroga que legalmente le correspondía. Valadez, enfrentado con el tesorero por las denuncias que este había efectuado ante la fiscalía por el uso de fondos de Patrimonio de Suelo para el pago de las obras de las calles Málaga y Caridad y posteriormente para el pago de nóminas, utilizó en enero del pasado año a la policía local para impedir el acceso del funcionario a su puesto de trabajo con instrucciones expresas de impedirle acceder a su despacho.
Tras estos hechos, Domínguez fue, asimismo, cesado de su cargo como liquidador de las sociedades municipales Estepona XXI con el argumento de que su jubilación debía suponer también este cese. Previamente, Domíbguez había convocado una Junta General Extraordinaria donde pretendía debatir sobre la actividad de estas sociedades durante el periodo 2003-2008 así como la entrega de cuentas por parte de los anteriores liquidadores de las sociedades y el informe de gestión de las mismas.
Como consecuencia de este cese, Domínguez, presentó una denuncia en el juzgado que terminó con la imputación de David Valadez por los presuntos delitos de falsedad documental y delito societario por parte de la titular del juzgado nº 5 de Estepona.
