El Santuario de la Fuensanta ha abierto un año más sus puertas este domingo día 8 para celebrar la fiesta en honor a la patrona de la ciudad, a la que se acogen miles de cordobeses que acuden a venerar la imagen de la Virgen de la Fuensanta. El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha presidido la misa en la que ha pedido por los casos de "pobreza extrema".
Según un comunicado, ha elogiado a la Patrona manifestando que en María "sobresale su humildad y sensillez, así como su virginidad y maternidad".
El prelado ha pedido la bendición de la Virgen para todos los cordobeses y las autoridades, pero de manera especial para todos "los pobres que sufren la pobreza extrema".
El pastor de la Diócesis se ha centrado en aquellas personas que no tienen nada, que están sufriendo una pobreza extrema y que viven en la ciudad, a los que incluso ha tenido ocasión de visitarlos recientemente.
"Yo pensé que había llegado al límite al visitar los barrios más pobres, pero más allá de esos barrios hay catorce asentamientos de gente que no tiene ni casa ni tierra donde ponerla, y más de 600 personas que no tienen nada", ha indicado.
"He tenido ocasión de visitarlo y se me ha quedado grabado en el alma. Hay niños, jóvenes parejas sin casa, sin agua y sin nada", ha añadido, apuntando que "la Virgen nos dice 'id a los pobres más pobres', por lo que tenemos que ir con ellos". Ha concluido su homilía pidiendo a la Virgen de la Fuensanta "que nos ilumine para que podamos generar "convivencia, paz y justicia".
Miembros del Cabildo Catedralicio han concelebrado junto al obispo en este día en el que el santuario de la Virgen se inunda de fieles y que permanecerá abierto porque tras la función principal, se celebrará otra misa a las 12,30 horas y dará comienzo la novena en honor a la Virgen de la Fuensanta.
A las 20,00 horas será el rezo del Santo Rosario y ejercicio de la Novena, y a las 20,30 horas, la misa.