La comisión provincial de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Deporte en Córdoba, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca del proyecto presentado para la adecuación de las fuentes y estanques del Alcázar de los Reyes Cristianos, promovido por la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa), junto con un informe descriptivo de la Oficina de Casco Histórico de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU).
Tal y como ha detallado la Junta de Andalucía en una nota, la intervención prevista se centra en estos elementos de los jardines nuevos, que fueron trazados en los años 70 del siglo pasado sobre los terrenos de la huerta del Alcázar. Se trata de los tres grandes estanques situados al norte y las dos fuentes del Paseo de los Reyes Católicos, en las que se han detectado filtraciones que pueden afectar al entorno.
El proyecto contempla como actuaciones más destacadas la reparación estructural de los cinco elementos para garantizar la estanquidad, con apertura y sellado de fisuras, así como impermeabilización de los suelos de ladrillo de tejar y paramentos verticales de los tres estanques, previa limpieza a presión, para mantener la imagen actual.
También se incluye la impermeabilización de las fuentes del Paseo de los Reyes Católicos con pintura al clorocaucho, previa preparación del soporte, y la nueva instalación de alimentación de agua, valvulería y bombas sumergibles.
En su informe, la comisión de Patrimonio advierte de que las obras "se deberán realizar bajo dirección facultativa", así como que, "si la renovación de las instalaciones supusiera una afección al subsuelo, deberá tramitarse un control arqueológico de movimientos de tierra por declaración responsable, o integrar la actuación en el control recientemente autorizado en los jardines".
EL ALCÁZAR DE LOS REYES CRISTIANOS
El Alcázar Nuevo o de los Reyes Cristianos fue declarado monumento por decreto de 3 de junio de 1931. Es Bien de Interés Cultural (BIC) en base a la Ley de Patrimonio Histórico Español, y está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Cgpha) por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Asimismo, forma parte del Conjunto Histórico de Córdoba, protegido por Real Orden de 26 de julio de 1929 y por el Decreto 63/2003, de 11 de marzo, por el que se amplía la delimitación del Conjunto Histórico de Córdoba. Está catalogado en el plan especial como monumento de la villa.
El Alcázar de los Reyes Cristianos constituye una pieza de un conjunto mucho más amplio que albergó el centro del poder político de Córdoba, integrando la residencia de los gobernadores visigodos, el Alcázar Omeya, la Alcazaba almohade y, tras la conquista cristiana de 1236, las llamadas Casas del Rey.
Como tal fortificación palaciega, adquiere las dimensiones con las que hoy se conoce tras el proyecto de Alfonso XI en 1328, que completa uno anterior de Alfonso X. A mediados del siglo XV, en el contexto de la adaptación del edificio a las nuevas técnicas militares derivadas de la incorporación de la artillería de pólvora, debió construirse la llamada Torre de la Inquisición, levantada probablemente sobre los cimientos de otra previa de diferente morfología.
En 1482, tras la cesión del Alcázar al Santo Oficio por los Reyes Católicos, quedó instalado el Tribunal de la Inquisición, produciéndose la adaptación del mismo para un uso residencial y de tribunal eclesiástico. Con este uso se mantuvo hasta 1810, momento en que fue adaptado como cuartel de las tropas napoleónicas asentadas en la ciudad, hasta que en 1821 pasó definitivamente a manos del Ayuntamiento y con ello se remodeló como cárcel pública, manteniéndose como tal hasta 1931 en que fue declarado Monumento Histórico-Artístico.
Según los estudios realizados, los jardines altos y los albercones y parterres aterrazados que los conforman, son del último tercio del siglo XIX. Los jardines bajos fueron diseñados y construidos por el arquitecto Víctor Escribano en la década de 1950 del pasado siglo.
Se configura como un cuadrilátero ceñido por cuatro torres: la Torre de los Leones en el ángulo noroeste, la Torre del Homenaje en el noreste, la Torre de la Paloma en el ángulo sureste y la Torre de la Inquisición en el suroeste. En el interior se disponen sendas crujías edificadas adosadas a los lados norte y sur, unidas por otra central para definir una planta que alberga sendos patios, el Mudéjar o Morisco al oeste y el Patio de Armas o Patio de las Mujeres, al este.