“Es una reforma con la que pierden los ciudadanos”. Así de claro se ha mostrado el concejal de Grupo Municipal Socialista, Manuel Chicón, sobre el anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, y que llevarán al próximo Pleno en una moción pidiendo su retirada y en defensa del municipalismo.
A su juicio, uno de los mayores perjuicios es la pérdida de competencias de los Ayuntamientos, que se van a quedar sin poder ofrecer servicios como el apoyo a las personas con discapacidad o las becas para comedores escolares. Además, está convencido de que va generar una importante “desigualdad” entre los municipios, ya que en los más pequeños, muchos servicios suponen un coste muy importante que ponen en riesgo la exigencia de los principios de estabilidad presupuestaria que establece la nueva norma. “El sistema de ahorro que presenta el PP nada tiene que ver con la eficacia ni con una mejor gestión, sino con suprimir servicios que son vitales para los ayuntamientos de las zonas rurales”, ha asegurado.
Para Chicón, la reforma que prepara el Gobierno central es también un “ataque” contra la autonomía y la democracia municipal, ya que los ayuntamientos menores de 5.000 habitantes pueden ser intervenidos por las Diputaciones si no cumplen en dicha estabilidad presupuestaria. Además, en los que no superen los 20.000 residentes podrán ser retiradas algunas competencias si no se cumplen con los estándares económicos del Ministerio de Hacienda; mientras que en otros mayores, como Antequera, habrá actuaciones en materia de Educación y Servicios Sociales que acometan las Comunidades Autónomas pero con financiación municipal.
Deuda y salarios
Según el edil socialista, la justificación del Ejecutivo de la Nación de desarrollar esta nueva ley para ahorrar y reducir la deuda de la Administración no tiene mucho sentido, ya que apenas un 4% del total es la carga de los consistorios. Además, de esa suma, una cuarta parte tan sólo es del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el Partido Popular.
Asimismo, Chicón ha lamentado que también se quiera reducir las retribuciones que reciben alcaldes y concejales de todo el país, cuando un 85% de ellos no tienen dedicación exclusiva.
“Todo esto es un señuelo para esconder las verdaderas intenciones del Partido Popular, que no son otras que privatizar y desmantelar los servicios públicos e impedir que los pequeños pueblos puedan tener alcaldes dedicados a sus ciudadanos”.