Vetusta Morla llega pisando fuerte. La banda madrileña aterriza en Cádiz, concretamente en Chiclana el próximo 8 de agosto, dentro de la gira de presentación de su último disco, La Deriva. De nuevo se acercan a la provincia, después de que estuviesen en el Puerto de Santa María hace dos veranos. La Deriva es el tercer álbum de estudio del grupo de Tres Cantos que vuelve a entregarnos un trabajo muy completo de principio a fin, lleno de exquisiteces y de mensajes. El disco llega cargado de acertadas intuiciones y culminado con un verdadero sinfín de innovaciones melódicas que, sin duda, han calado en los seguidores de este grupo que se consolida como uno de los emblemas del indie rock español.
Y decía que la banda llega pisando fuerte, a toda máquina con su gira, porque se asoma a Andalucía estos días, (irán de Chiclana a Huelva, ya estuvieron en Sevilla y más adelante actuarán en Almería y Granada) y les llevará -después de Murcia o Madrid, entre otras plazas- a París, Londres y Edimburgo en octubre, completando tour cuando crucen el Atlántico para actuar en México DF, Guadalajara y Monterrey. Para que no falte de nada, como decimos por aquí, cerrarán itinerario en la incomparable Buenos Aires a mediados de noviembre. Sin duda, una ambiciosa gira para los madrileños, que no paran de crecer y que rompen fronteras para llegar más lejos, cumpliendo los sueños y deseos de muchos más fans y admiradores.
Respecto a su último disco, La Deriva, cabe destacar que viene a reafirmar la excelente trayectoria de esta banda de rock alternativo. Después de la producción en 2008 de Un día en el mundo y en 2011 de Mapas, parecía casi imposible que pudieran superar un listón que había quedado muy elevado. Y lo superaron con creces en esos dos maravillosos, casi mágicos, conciertos ofrecidos, a beneficio para la reconstrucción del Conservatorio de música Narciso Yepes de Lorca, junto a la Orquesta Sinfónica de la región de Murcia. Cabe recordar que el conservatorio había quedado maltrecho, después del terremoto acaecido en la ciudad lorquina en mayo de 2011. Dos actuaciones tremendamente emotivas en un verdadero tributo a la música y a quienes más sufrieron la catástrofe. Fueron memorables.
Y si los dos primeros álbumes, como señalaba, pusieron el listón tan alto que pueden considerarse piezas de coleccionista para los amantes del rock alternativo, La Deriva no les va a la zaga. Al contrario. Se muestra como un finísimo y cuidado trabajo que en sus doce temas nos acerca a los Vetusta más genuinos, reflejando en sus letras y acordes una propuesta fresca, diferente y de gran personalidad. Un álbum, este de La Deriva, altamente recomendable que nos sigue ofreciendo razones para recuperar los orígenes y descubrir que el cambio en lo más profundo del ser humano es posible. Una transformación que va más allá de los estereotipos que algunos intentan vendernos día a día, pretendiendo anular la condición más vital del hombre. Un hombre que no debe perder de vista a los que le rodean, tendiendo siempre la mano. Todo ello, con un extraordinario despliegue musical donde las guitarras brillan, los teclados nos transportan, los metales relucen y la percusión hace de timonel para unos acordes cristalinos, muy definidos y tremendamente originales.
La Deriva vio la luz a inicios de 2014, concretamente en febrero, con el primer sencillo “Golpe maestro”. Un tema que representa, en mi modesta opinión, a un grupúsculo de la sociedad actual, definido milimétricamente desde una óptica crítica hacia quienes desde el poder manipulan, atracan y juguetean con las ilusiones y anhelos del ciudadano de a pie. Al mismo tiempo, nos anima a actuar y a reivindicar nuestros derechos… “nos queda garganta, puño y pies”. El álbum, como escribía antes, consta de doce cortes de gran calidad. Por destacar algunos, el que da título al disco, “La Deriva”, el ya mencionado “Golpe Maestro”, “Fiesta Mayor”, del que recientemente se ha editado el videoclip, o “Cuarteles de invierno”. Pero sería injusto dejarse en el tintero temas tan atractivos como “Fuego”, “La Grieta” o el que cierra el disco: “Una sonata fantasma”. Y qué decir de “Tour de Francia”. Todo un tributo a esas tardes de julio, con el pedaleo de fondo en el televisor, la siesta a punto y la sensación de que el tiempo se detiene mientras los ciclistas van “bajando el puerto de las tres”. Sencillamente, magnífico.
En definitiva, Vetusta Morla llega con su último trabajo, La Deriva, en una propuesta musical de alta calidad que no dejará indiferente a nadie. Ni a los que ya conocen al grupo y vibran con la banda liderada por Juan Pedro Martín, “Pucho”, ni a los que se acerquen por primera vez a sus canciones, atraídos por el frescor y enorme oficio de un sexteto que destila música de muchos quilates. No se lo pierdan, porque el directo que tienen es realmente brutal. El 8 de agosto, en Chiclana. Les aseguro que merecerá la pena.