La Guardia Civil ha sorprendido en Ovejo (Córdoba) a dos cazadores furtivos cuando portaban una cierva despedazada que habían abatido y como consecuencia de las informaciones recibidas sobre la actividad de cazadores que accedían a la zona de influencia militar de Cerro Muriano, utilizando un sendero que parte tras las viviendas ubicadas en el lugar conocido como estación de Ovejo.
Según informa el instituto armado en un comunicado, el operativo en concreto se desarrolló tras localizar la patrulla del Seprona de Montoro durante un servicio propio de su especialidad en los accesos del Campo de Tiro y Maniobras de la Base Militar de Cerro Muriano indicios recientes de pisadas que se dirigían a la zona conocida como Mirador de la Sierra de los Santos.
Ante la posibilidad de que se correspondieran con la presencia de cazadores furtivos, los integrantes de la patrulla decidieron inspeccionar la zona y detectaron la presencia de dos personas con mochilas y armas largas rayadas de las utilizadas comúnmente para la práctica de la caza mayor.
Ante ello, los guardias civiles identificaron a estas dos personas, dos vecinos de Córdoba de 28 y 26 años de edad, y registraron sus mochilas, que contenían en su interior una res cervuna despiezada.
Como consecuencia de la intervención policial, se instruyeron los pertinentes expedientes de denuncia a los dos cazadores por la presunta comisión de infracciones a la Ley 8/2003 de Flora y Fauna Silvestres en materia de caza, tales como cazar en época de veda, cazar en terrenos no cinegéticos, así como cazar sin licencia, en el caso de uno de ellos.
A los presuntos infractores les intervinieron las armas de caza, así como las carnes que portaban, que fueron entregadas a un centro benéfico de la zona para que, tras su análisis veterinario correspondiente, pudieran ser consumidas, quedando todo lo demás a disposición del Delegado Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Córdoba.
