“Ha sido muy buena negociación para ambas partes (...); no es cualquier cosa la adquisición de un banco de las dimensiones y calidad de gestión que ha caracterizado al Banco de Venezuela”, dijo el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, en un acto de transferencia en el que se tomó juramento a la nueva directiva.
En la reunión, en la sede principal en Caracas del banco, el ministro venezolano destacó que “en este mismo acto de hoy se ha hecho un pago por 630 millones” y se han suscrito dos pagarés por 210 millones cada uno, “que se pagarán cumplidamente” los próximos 3 de octubre y 30 de diciembre, como estaba previsto.
Subrayó el titular de Finanzas que el proceso de negociación para la compraventa que arrojó “un acuerdo amigable” constituye “un excelente negocio” para ambas partes.
“Solo son buenos los negocios cuando lo son para ambas partes”, dijo el ministro, quien presentó en el acto a Eugenio Vásquez Orellana como nuevo presidente del Banco de Venezuela, ahora ya en manos del Gobierno del presidente Hugo Chávez.
Emilio Botín, cuya presencia no había sido previamente anunciada, se dirigió, asimismo, a los asistentes al acto –en un salón en el que se destacaban los colores de la bandera venezolana como nuevo logotipo de la institución– para subrayar que “la historia del Grupo Santander en América Latina está vinculada a la de Venezuela”.
Recordó que “todo estaba por hacer” en el sector bancario cuando se iniciaron sus primeras inversiones en Latinoamérica, y dijo que la adquisición entonces, en la década de 1990, del Banco de Venezuela fue una de las primeras que se realizó.
Botín repasó las inversiones hechas por el banco, y citó especialmente unos 300 millones de dólares en tecnología y unos 125 para la formación de los recursos humanos, que calificó del “mayor activo del banco”.
Asimismo, subrayó la inversión en la responsabilidad social y corporativa y la contribución de la institución a la “solidez del sistema financiero” del país.
Definió el banco como “modelo de negocio sostenible”, con una “prudencia en el riesgo y control de morosidad” que, dijo, lo sitúan a la cabeza de los modelos de gestión.
“La morosidad del Banco de Venezuela es 50% inferior al promedio del sector” en el país suramericano, afirmó, y destacó las numerosas personas y empresas que se han beneficiado con un crédito de la institución y su aporte al desarrollo productivo del país.
Dijo que estos resultados fueron posibles “gracias a la dedicación y trabajo de las más de 6.000 personas que forman parte de esta institución”.
El presidente del Grupo Santander, que no hizo declaraciones a la prensa al concluir el acto, expresó su agradecimiento a todas las personas que trabajaron para que la negociación haya concluido en un acuerdo.
A los empleados del banco, el titular de Finanzas venezolano garantizó que gozarán del cumplimiento por el Estado de los acuerdos alcanzados con la administración española, al tiempo que se buscará mantener y aumentar “la excelencia y la clientela”.
Con palabras similares se dirigió a los asistentes el nuevo presidente del banco, quien dijo que ayer era “un día de celebración”.