Cuatro meses y medio después de ser elegido líder del PP, Pablo Casado ha hecho un cambio en su equipo que será efectivo a partir de mañana y que tiene una clara significación política, al elegir al exconsejero madrileño de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty como su nuevo jefe de gabinete.
Un estratega de José María Aznar, que formó parte de su gabinete en la Presidencia del Gobierno y que se encargará de coordinar la agenda y el mensaje de Casado en estos próximos meses ya plenamente electorales, ante la cita con las urnas de mayo de 2019 y a la espera de que se convoquen generales.
Con este nombramiento, Casado pone la guinda a una "aznarización" del PP, o así lo creen muchos en el partido, que temen que el giro a la derecha de los populares pueda hacer perder muchos votos por el centro.
En Génova celebran la elección de Lasquetty y recalcan que la elección que es "lo mejor" que le puede pasar al partido en este momento.
Lo definen como un político "moderado" y "muy formado" con unos "principios muy claros" que coinciden completamente con los del líder. Además ponen en valor su experiencia en la gestión de equipos, según fuentes del entorno de Casado consultadas por Efe.
Otras fuentes aseguran que el líder ya tenía pensado hace tiempo incorporar a Lasquetty a su equipo y entienden que tiene el perfil idóneo para ayudar al líder en su carrera hacia la Presidencia del Gobierno, entre otras cosas porque conoce La Moncloa.
Creen además que es la persona adecuada para ayudar en la "redefinición del espacio del centroderecha" que debe hacer el PP ante la batalla que le espera, porque ese espacio político tiene en este momento "tres novias" que lo quieren conquistar, los populares, Ciudadanos y Vox.
Y consideran que en este momento hay que hilar muy fino porque "el más inteligente se llevará el gato al agua".
Pero esa visión tan positiva de la elección de Lasquetty no la comparten otros en el partido, que ven en la decisión de Casado otra prueba más del giro a la derecha de los populares y de la influencia que Aznar y su entorno tienen en el nuevo PP.
Para uno de los dirigentes consultados por EFE, esto no es ya solo una tendencia, sino la "reconquista" de Génova por parte del aznarismo y de un PP que vuelve a posiciones del año 2000.
Lamenta que Casado haya comprado la estrategia de Aznar de que puede haber tres derechas unidas bajo su paraguas y ve preocupante el mensaje que el PP proyecta con fichajes como el de Lasquetty o el malestar interno que van a provocar.
"Vamos a dejar a Ciudadanos todo el centro", lamenta otro cargo consultado por Efe.
Pero en la dirección popular insisten en que Casado tendrá al estratega adecuado en Fernández-Lasquetty, que llevaba casi cuatro años fuera de la política.
Lasquetty dimitió como consejero de Sanidad en enero de 2014 después de que la Justicia suspendiese su proyecto de externalización de la sanidad publica, y en diciembre de ese mismo año renunció a su escaño y a sus responsabilidades en el PP de Madrid para irse a trabajar en una universidad de Guatemala .
El nuevo jefe de gabinete de Casado toma el relevo de Pablo Hispán, quien pasa formar parte del Comité ejecutivo Nacional del Partido Popular.