Los terrenos de los Baños del Carmen, el balneario que a principios del siglo XX sirvió para el relax y el disfrute de la alta sociedad malagueña, han sido recuperados este martes por el Estado "para el disfrute de la ciudadanía", un enclave icónico que diluye así su estampa elitista para acercarse al pueblo.
Las instalaciones, inauguradas en julio de 1918, mantuvieron su carácter privado hasta 1989 y encaran ahora una etapa en la que se pretende impulsar un proyecto que transforme este punto privilegiado de la capital de la Costa del Sol en un espacio público, gratuito y de calidad.
"La historia de los Baños del Carmen y todas sus vicisitudes contrastan, paradójicamente, con el disfrute, la pasión y el enamoramiento que tienen los malagueños con este espacio", ha subrayado la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, durante el acto de cesión del parque.
Aunque la entrada al recinto es libre desde hace 30 años, se encontraba bajo una concesión que impedía desarrollar un proyecto de carácter público en su totalidad, pese a liderar desde hace tiempo la lista de reivindicaciones de los malagueños, en general, y más concretamente de los vecinos de la zona.
Además, desde hace décadas el recinto empezó a sumirse en un proceso de decadencia que se mantiene en la actualidad, con un aspecto degradado y aparentemente abandonado que contrasta con la gran afluencia de visitas que recibe debido a su situación privilegiada frente a la bahía de Málaga.
Con esta firma, el Gobierno central se hace tanto con la titularidad como con la posesión de los 33.000 metros cuadrados del enclave después de 99 años en manos de la sociedad "Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen S.A."
El futuro pasa en primer lugar por la revisión por parte del Ayuntamiento de Málaga del proyecto de reforma aprobado en 2010 que, según Gámez, debe "ablandarse" para hacerlo medioambientalmente más sostenible y acorde al deseo de los ciudadanos.
Además, a partir de otoño se procederá a la limpieza y saneamiento de los terrenos y a la recuperación de la playa de Poniente tras un estudio ambiental del proyecto, que está siendo gestionado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar.
Se pone así, según la subdelegada, el "contador a cero" para saldar una deuda que administraciones e instituciones tenían con la ciudad.
Un nuevo capítulo en la historia de los Baños del Carmen, el balneario de abolengo que es postal del verano malagueño.