Hace poco más de un año vine a Sevilla con la ilusión de un niño. Ahora que me voy, veo toda esa ilusión multiplicada y convertida en sentimiento, ese que nos llevamos todos los que tenemos la oportunidad de trabajar en este Club y vivir en esta maravillosa ciudad.
Tras mi periodo como entrenador del SEVILLA FC no tengo más que palabras de agradecimiento para todos aquéllos que han colaborado conmigo durante este tiempo y algo más importante: a los que me han contagiado este sentimiento de compromiso por este escudo.
Presidente, Consejeros, Dirección deportiva, mis jugadores y colaboradores directos, empleados y aficionados de este Club… mi gratitud para todos.
Disfrutar de la pasión con la que vive esta afición, escuchar y sentir el himno del Centenario y ser uno más de vosotros; no tiene precio. Somos un Club grande y los que venimos de paso lo apreciamos, será imposible olvidarlo. Por eso estaremos aquí para siempre.
Recibido el cariño y con el poso de amargura que dejan los resultados – los únicos jueces válidos - mi pena se mezcla con la alegría por la experiencia de haber compartido este tiempo con vosotros.
Por todo esto y por todo lo que me llevo conmigo para siempre.
MUCHAS GRACIAS
VAMOS MI SEVILLA ¡¡¡¡ VAMOS CAMPEÓN ¡¡¡