El Gipuzkoa Basket logró su segundo triunfo (83-71) de la temporada a costa de un Bilbao Basket que se hunde como colista como único equipo sin victorias de la Liga Endesa, tras encarrilar el clásico en una gran primera parte.
El equipo de Sito Alonso aprendió una lección la pasada jornada en el Palau Blaugrana que proyectó en un partido en el que dejó de lado sus carencias de las últimas jornadas y exhibió las virtudes que le convirtieron en el conjunto con mejores resultados de la pretemporada.
Los donostiarras, a diferencia de otros encuentros, empezaron muy fuertes el choque, cerrando el rebote que había sido su gran hándicap en anteriores compromisos y encontrando el aro rival con Robinson y Doblas muy acertados en esta tarea.
El pívot cántabro y Hunley, además, cerraban el rebote defensivo mientras su rival, sin poder ofrecer su imagen europea, sólo encontraba el consuelo de Bertans, que fue el sostén de los vizcaínos en el primer tiempo.
Los locales se desataron en un segundo cuarto en el que ofrecieron los mejores minutos de la temporada, intensos en defensa y acertados cara al aro contrario ante un Bilbao Basket que no sabía cómo frenar el vendaval de juego guipuzcoano.
Mejoró mucho su basket el conjunto de Rafa Pueyo en la segunda mitad y, aunque los de San Sebastián aguantaron inicialmente el tirón, las diferencias en el marcador comenzaron a decrecer en el último cuarto y los nervios volvieron a aparecer en el pabellón de Illumbe.
Con el 72-68 en los instantes finales, en plena reacción de los vizcaínos, retornaban los miedos ya conocidos en la capital guipuzcoana, pero un triple de Ramdsell en su mejor encuentro de esta temporada, y otro de Robinson ahuyentaron los fantasmas y decidieron de forma merecida el choque para el Gipuzkoa Basket.
