Lo tuvo tan, tan cerca, que por no atarlo lo terminó perdiendo. Esa fue la sensación de un encuentro que estuvo muy de cara durante 36 minutos, en un soberbio partido de Nachbar, y que en cuatro minutos se esfumó y cayó derrotado por la presión.

El Baloncesto Sevilla fue dueño y señor durante todo el duelo frente a un frágil FIATC Joventut en defensa. Los de San Pablo dominaron con claridad durante todo el primer tiempo gracias a su gran acierto desde la línea de tres puntos, en especial de Nachbar y Hakanson con 7 canastas de 10 intentos entre ambos. Los cuatro triples anotados por el esloveno en el primer cuarto ante la pasividad defensiva de los locales permitieron a los sevillanos coger una renta de 10 puntos en el primer cuarto (11-21, min. 7). El esloveno llegó al descanso con 17 puntos en su haber y fue una auténtica pesadilla para los catalanes.

Con Suton y Drame en pista intentó mejorar la Penya, que recortaría diferencias (30-33, min. 14). Pero Nachbar estaba más que entonado y volvió a relucir para devolver al luminoso la distancia de diez puntos, aunque Mallet y Vidal dejaron en seis la diferencia antes del descanso (38-44).

En la reanudación, Nachbar continuó con su espectáculo desde el perímetro y gracias a su enorme eficacia los hispalenses abrieron de nuevo una brecha que parecía decisiva (55-65, min. 30). Pero un cúmulo de errores en el último cuarto, más los 16 rebotes ofensivos de los catalanes y el acierto de Llovet y Vidal llevaron la igualdad al marcador (75-75, min.36). Precisamente, cinco puntos consecutivos del citado Vidal dejaron el partido visto para sentencia (82-75, min.38) antes de la resolución triste y definitiva.

 

Casimiro: "La clave estuvo en los rebotes"

“Hemos estado ganando durante 36 minutos, donde hemos atacado muy bien y defendido bien. Pero la clave ha estado en los rebotes. Son 19 puntos tras 16 rebotes ofensivos del rival. Si a eso le sumas que no estuvimos bien desde la línea de tres al final y ellos sí pues queda a las claras porqué hemos perdido aquí”, indicó en sala de prensa tras la derrota.