El carnaval oficioso terminó en la noche de ayer con la quema del Dios Momo tras el pregón ofrecido por un Manolín Santander que realizó continuas referencias tanto a su padre, Manuel Santander Cahué, como al autor de la comparsa en la que el joven carnavalero salía, Juan Carlos Aragón Becerra, actuando además tanto 'La eterna banda del Capitán Veneno' como 'El batallón Rebaná', las antologías que repasan la vida y obra del comparsista y del chirigotero, ambos fallecidos durante el pasado año 2019.
Uno de los momentos más emotivos se vivió al inicio del acto, cuando Manolín Santander simuló una conversación con su padre a través de audios extraídos de diferentes entrevistas que el laureado autor había concedido a lo largo de diferentes años. Con la inestimable colaboración, también, su de fiel amigo Carlos Pérez, el Dios Momo diseñó un pregón en el que participaron agrupaciones como 'Los burritos' y 'Los Purry baby’s', de la cantera, y otras de adulto como 'Los aislados', 'Los encaidenaos' y 'La ciudad de Dios', además de la comparsa de Borja Romero 'Sólo sé que no sé nada', en la que canta la hermana de Manolín Santander, Palmira, y que supuso otro de los grandes momentos de la noche en la plaza de San Antonio.
La modalidad de los cuartetos también estuvo representada con la colaboración de Emilio Gutiérrez 'Libi', Magaña y Hugo Otero, que simularon una riña entre almaceneros y defendieron a capa y espada el carnaval clásico y los cuartetos antiguos.
Antes, la bailaora Marta Ortiz había salido al escenario de San Antonio para, a los sones de la guitarra del Dios Momo y una mini orquesta de coro, bailar un pasodoble de Manolo Santander convertido a tanguillo.
La última agrupación que se subió a las tablas fue, posiblemente, la que más emociones desató en la céntrica plaza gaditana. 'El batallón Rebaná', la antología de Manolo Santander, interpretó coplas que han quedado en el recuerdo de todos los aficionados antes de terminar su actuación, cómo no, con el pasodoble de 'Me han dicho que el amarillo'.
El broche de oro lo puso 'La eterna banda del Capitán Veneno', que entonó el famoso Credo de la comparsa de Juan Carlos Aragón mientras la figura del Dios Momo ardía en San Antonio para poner el punto y final a un pregón sobresaliente que agradó a las miles de personas congregadas para el evento.