El perfil de un hombre que conozca el club, joven y de la zona, son las directrices marcadas para el inquilino del banquillo
Es una de las posiciones que más interés despierta entre los aficionados una vez acabada la competición liguera. Conocer al responsable del que se hará cargo del Racing Portuense, sigue siendo, a día de hoy, todo una incógnita. Por descontado, antes habrá que sopesar la posibilidad de que David Galisteo continúe o no sentado en el banquillo la próxima campaña. Sin que haya habido decisiones definitivas por parte de ninguno, la continuidad del que ha conseguido la permanencia en el último partido parece bastante complicada. Las miras parecen puestas en cambiar de entrenador y dar otro aire y otros conceptos a lo que se ha venido dando en las últimas campañas. El jerezano contó buena parte del año con el respaldo del club, e incluso fue ratificado ante los malos resultados cosechados. El propio Galisteo puso su cargo a disposición para que la directiva optase a elegir la mejor opción. Las penurias pasadas parecen haber hecho mella tanto en unos como otros y, aunque oficialmente se mantiene la versión de que puede seguir siendo el responsable técnico, las miras van más allá y las especulaciones y rumores van tomando las formas de que otra temporada más, el Racing moverá pieza para contar con otro preparador. Los nombres de Antonio Flor Pedregal, la pasada temporada en el CD Rota, y conocedor del club y al que ya entrenó al ser el segundo de Iñaki Churruca, está en los mentideros racinguistas. La intención pasa por volver a dar una oportunidad a un entrenador portuense, y es ahí donde entra también Mere.