La concejal de Bienestar Social e Igualdad, Mariola Tocino, ha presentado esta semana a las integrantes del consejo municipal de la Mujer el programa de formación para la inclusión laboral de mujeres de la Zona Sur.
De este modo, el próximo mes de septiembre, señala la edil popular, con el inicio del nuevo curso escolar, se pondrá en marcha este programa que ya tiene experiencia en el Barrio Alto y cuyos óptimos resultados han animado a su extrapolación a otros núcleos de la ciudad.
La edil popular recuerda que este programa de dinamización social de Barrio Alto, que también aglutina acciones de Educación y Fomento, y en el que cada vez son más las áreas municipales implicadas como la de Igualdad y desde un primer momento Bienestar Social, pretende dinamizar y revitalizar esta zona de la ciudad mediante la aportación de una respuesta integral a las necesidades urgentes de este barrio portuense, de revitalización y mejora del tejido económico y empresarial, y sobre todo de su integración en el conjunto de la realidad portuense, fomentando programas y actuaciones que incidan en los sectores de población más desfavorecidos, con la finalidad de superar los desequilibrios sociales y prevenir o eliminar las causas de su marginación y exclusión social.
Mariola Tocino reseña que facilitar al colectivo de mujeres su participación social y la mejora de sus condiciones de vida sigue siento una de las prioridades principales del equipo de Gobierno. De ahí que ante el buen resultado que están dando estos programas formativos se haya decidido desarrollarlo en otros núcleos donde contamos con mujeres participativas y visibles desde el movimiento asociativo, como las mujeres pertenecientes a la zona sur de El Puerto de Santa María, que siguen teniendo serias dificultades para su incorporación al mercado laboral.
“En la actualidad vivimos una situación de crisis económica que afecta de forma transversal al conjunto de la sociedad, pero cuando aplicamos la óptica de género al mercado laboral podemos comprobar cómo dicha crisis incide de mayor manera en la mitad de la población, aquella formada por mujeres”, explica la edil.
Las dificultades de acceso al empleo en época de crisis se incrementan para las mujeres pues aún hoy, existen brechas y barreras de género que imposibilitan su empleabilidad de manera equitativa en relación con los varones. Entre estas barreras de género, podemos observar cómo sigue recayendo sobre ellas las responsabilidades domésticas y de cuidado de la vida humana o cómo la inexistencia de un diseño profesional personalizado las hace más vulnerables a la hora de encontrar un empleo.
Aún hoy en día, de forma generalizada, -continúa explicando Mariola Tocino-, el trabajo realizado por el hombre conlleva un prestigio y valoración social superior al que realizan las mujeres. Esta situación da lugar a un ejercicio de control social sobre aquéllas para que se adapten a los roles de género que tradicionalmente se les ha asignado.
En este sentido constatan, en el ámbito que compromete este programa, la existencia de presiones externas a la hora de que ellas quieran desarrollar una carrera profesional, pues con frecuencia es considerado un riesgo para la estabilidad familiar.
Las mujeres pertenecientes a la Zona Sur, siguen teniendo serias dificultades para su incorporación al mercado laboral. Los motivos son variados y están relacionados, no sólo con la existencia de una crisis económica, sino como se apunta, con barreras de género como la falta de corresponsabilidad familiar, la brecha digital, una baja cualificación profesional de las mujeres, algunas carencias de habilidades sociales necesarias para su entrada en el mercado de trabajo o la inexistencia de una búsqueda activa de empleo debido a prejuicios de género.
Por tanto, concluye Mariola Tocino, es fundamental ampliar las posibilidades de acceso al mercado laboral y al desarrollo personal integral de las mujeres en nuestra sociedad, para lograr una mejora en su calidad de vida y de sus familias.
Para promover esta inclusión sociolaboral es necesario no sólo facilitarles el acceso a los recursos existentes para la búsqueda de empleo, sino darles otras herramientas y pautas que las ayuden a eliminar las barreras de género para que aumenten la autoestima y la autoconfianza a través del conocimiento de las propias potencialidades y el desarrollo de habilidades sociales.
Además se incidirá en la formación necesaria para que estas mujeres de la Zona Sur adquieran los aprendizajes que permitan optimizar la búsqueda de empleo y por tanto faciliten la inclusión laboral de las mujeres participantes; siempre con una metodología eminentemente activa y participativa que las motive a aprender.
