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Jueves 16/05/2024
 
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Cádiz

Carta abierta de Alberto J. Romero a los socios del Club Atletismo Alcanatif

El motivo de dedicarles esta carta, es para informales y aclararles mi conflicto con el Club al que ustedes pertenecen

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Estimados socios del Club de Atletismo Alcanatif, me llamo Alberto J. Romero Fernández; Para el que no me conozca, decirles que fui socio del Club así como fundador, entrenador y Director Técnico de las actuales escuelas de atletismo durante más de siete años.

El motivo de dedicarles esta carta, es para informales y aclararles mi conflicto con el Club al que ustedes pertenecen. No se si estarán al tanto de las manifestaciones que hizo en los periódicos El Puerto Actualidad y El Puerto Información el actual Director Técnico, el señor Ángel González Perea.

Me dedicó lindezas tales como que “mi manera de entrenar puede dañar psicológicamente y físicamente a los menores, que yo les meto grandes cargas  buscando su rendimiento para así satisfacer mi ego personal, o que aconsejaba a los padres que no buscasen entrenadores como yo, ya que les podrían estar haciendo daño a sus hijos sin quererlo”.

A su vez, llegó a realizar declaraciones más graves aún, calificando a una menor de 14 años con nombre y apellidos como que había supuesto un problema para el Club obviando entre otras cosas la privacidad con la que debe contar cualquier menor. Por todo ello y lejos de contestarle públicamente opté por defender mi honor y prestigio en los Juzgados.

Por si no lo saben, en el acto de conciliación previo a la posible interposición de la querella criminal, el Sr Ángel González Perea, sorpresivamente derivó las culpas al Club al que ustedes pertenecen, asumiendo su esposa como presidenta y representante de la entidad que era el Club el responsable de tales manifestaciones. Por todo ello quisiera que sepan que muy a mi pesar, por el cariño que proceso hacia la entidad, tendré que emprender acciones judiciales contra su Club y por tanto contra los socios de él, solicitando la reparación del daño causado hacia mi persona.

Como prueba de todo lo descrito y que no falto a la realidad, pongo a vuestra disposición el acta judicial para que comprueben que es cierto lo que digo y no puedan ser manipuladas mis manifestaciones.

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