Unas 250 personas se han concentrado esta mañana en la plaza Isaac Peral para pedir una subida “digna” y “justa” de las pensiones. Mayores Vecinales, la sectorial de mayores de la Flave, ha aunado las inquietudes de los pensionistas en forma de convocatoria, siendo la primera de otras acciones que tiene previsto realizar, como el reparto de octavillas en el mercadillo de los martes mañana o bien acudir a las distintas asociaciones de vecinos y centros de mayores para informar de la subida del 0,25% de las pensiones, frente a la subida del IPC de más del 1% o de la vida en general o de servicios tan básicos como la luz o la bombona del gas.
Esta primera convocatoria ha supuesto una “satisfacción” para la organización, que espera que las próximas convocatorias obtengan mayor respaldo. Aún así, han dejado claro que esperan que las ideas políticas se queden fuera de este tipo de actos, porque se consideran ciudadanos con inquietudes que luchan por sus derechos.
Francisco Berciano, pensionista que se encuentra trabajando con Mayores Vecinales en esta cuestión, explica que “hemos cotizado por nuestras pensiones dignas, nadie tiene que trabajar por nosotros, que no nos vendan ese mensaje”, con respecto a las noticias que se conocen de que serán los jóvenes los que tendrán que aportar la pensión a los pensionistas. “Es un atraco a mano armada”, indica. Por otro lado, ha asegurado que “somos pacíficos y vamos con nuestro voto”, recordando que “llegamos a 10 millones de personas con nuestros votos y le daremos nuestro apoyo” a quien sea más afín a defender los intereses de los pensionistas.
La intención de Mayores Vecinales es acudir a las distintas asociaciones de vecinos y centros de mayores para dar a conocer la situación actual y dar a conocer las actuaciones que se van a llevar a cabo. Así, a su vez se hará una recogida de firmas y se planteará hacer una convocatoria que refrende la que se desarrollará el día 22 a nivel estatal.
La presidenta de la Flave, Milagros Muñoz, asegura que “de nuestras pensiones comen dos familias”, ya que las mismas sirven no solo para cubrir las necesidades de los propios pensionistas, sino en muchas ocasiones también las de sus familias, hijos o nietos, pero la realidad es que “con nuestra pensión apenas se come”. En definitiva, indica que “todos somos afectados, nosotros, nuestras familias y nuestros jóvenes, y si entramos por el aro, malo”.
Berciano añade que “queremos hablar claro” a todos los pensionistas, para que “votemos con cabeza”.