Efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz en el Parque de San Fernando intervinieron en el control y extinción de un incendio registrado en el trastero de una vivienda unifamiliar de la calle San Servando. El trastero, situado en la azotea de la vivienda (de dos plantas) ha quedado completamente afectado como consecuencia del incendio, así como los materiales (muebles, enseres) que almacenaba. No ha habido daños personales. El incendio no ha afectado al resto de la vivienda.
El servicio de los Bomberos comienza a las 03.03 horas del martes. Hasta el lugar se desplazan 6 Bomberos con tres vehículos. Cuando llegan, los Bomberos acceden a la vivienda y suben a la azotea, donde se encuentra el trastero que se está viendo afectado por el incendio. El cuarto tiene unas dimensiones de entre 15 y 20 metros cuadrados, y en él se almacenan muebles, enseres, herramientas… Los Bomberos, equipados con Equipos de Respiración Autónoma, utilizan mangueras de 25 y 45 mm y 700 litros de agua para controlar y extinguir el incendio, tarea en la que emplean unos 15 minutos. Como consecuencia del incendio y de las altas temperaturas alcanzadas, las paredes del trastero han sufrido daños y existe riesgo de desprendimiento. Una vez personado en el lugar el técnico municipal de urbanismo, se ordena el derribo de las paredes más afectadas para evitar riesgos. Los Bomberos emplean en esta labor herramientas de mano (rastrillo, bichero…). La zona de la azotea ha quedado precintada.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación de 6 Bomberos del CBPC en el Parque de San Fernando con una autobomba urbana pesada, una autobomba urbana ligera y un vehículo de apoyo logístico. En su intervención, los Bomberos emplearon 5 Equipos de Respiración Autónoma (ERAs), 3 mangueras de 25 mm., 3 mangueras de 45 mm., 700 litros de agua, herramientas de mano y focos eléctricos. El servicio, solicitado a la Sala de Emergencias del 085 por la Policía Local, comenzó a las 03:03 y terminó a las 06:31 horas. Además de Bomberos, intervinieron agentes de la Policía Local y un técnico de urbanismo del Ayuntamiento.
